Amor sin presiones


En temas del amor nunca dejes que algún tercero te presione, amar es un acto íntimo:

Muchas personas para poder amar (vale decir que esto no es amor de verdad), necesitan la aprobación de un tercero, amigo o familiar. Son tan inseguros, tan mediocres en sus vidas, tan pobres de espíritu que otros toman las decisiones por ellos.

Esta esclavitud afectiva se ve mucho en hogares donde en vez de educar, formar, se han dedicado a manipular, con intenciones morbosas de protección. Y lo más triste de todo es que estas personas, que se muestran como Mesías protectores, abnegadamente amorosos no saben el mal que están ocasionando sobre la persona manipulada.

Estos infames tutores (familiares - amigos), escondidos en la ignorancia, siempre enarbolan la bandera de su propio egoísmo y frustraciones para dar los peores consejos, coartando la libre expresión de los sentimientos del otro. Por lo general actúan así: Sólo quiero que entiendas..., Mi único propósito es que no sufras mas adelante...., Quiero abrirte los ojos para que después no te lamentes.... Es divino, esa persona si te conviene... No pierdas esta oportunidad... Ya es hora que te organices y tengas tu hogar... etc.

Pero todo no termina allí, estos estafetas de cupido, cuando ven que la relación decae o finaliza por causas propias de la misma. Son los primeros en salir a vociferar y reclamar, diciendo: Yo se lo dije...... Como no me quiso escuchar..... La experiencia no se improvisa.... Eso le pasa por no seguir mis consejos.... Como la madre ya no vale nada..... Usted fue el culpable de todo..... Usted muy bien lo sabía...... Un hombre (mujer) como ese no lo vuelve a conseguir... etc.

Ya con la lápida en el cuello, el afectado(a) ve pasar a su verdugo con esa mirada inquisidora y humillante de desprecio. Simple y llanamente por no haber seguido sus procedimientos oscuros, llenos de interés para satisfacer su propio ego, sin duda lleno de resentimientos y frustraciones propias.

Cualquier parecido con algunas mamás, es pura coincidencia..... Muchas de ellas inseguras y llenas de sus propios miedos, creen que con sus consejos "sabios" ayudan a sus hijos a no incurrir en sus errores.

El amor es como el éxito, para poder alcanzarlo hay que sufrir mil derrotas, es una ley natural de la vida. Nadie ha triunfado por consejos recibidos, es la experiencia propia la única que nos permite fijar nuestro futuro, nuestro proyecto de vida. Partiendo siempre de nuestros errores, es aquí donde se cimentó el carácter y la personalidad del ser humano.

Muchos hombres y mujeres son inseguros e incapaces de tomar decisiones ajustadas en la vida, por culpa de padres protectores que evitan que sus hijos caigan y sufran las derrotas que la vida les muestra.

Un buen padre, un buen amigo, es aquel que está justo en el momento del sufrimiento de ese ser querido para apoyarlo y protegerlo, no para recriminarlo y mucho menos para trazar conductas de comportamiento en temas afectivos. Los sentimientos son inherentes a la misma esencia del ser, los sentimientos son personales, individuales, y de nadie mas.