Discusiones con hermana

Hola, papi:

Creo que es el momento indicado para hacerte saber lo que viene sucediendo entre mi hermana y mi persona. Hace días en medio de una conversación, con ella, le hice saber que no estaba de acuerdo en la forma como estaba asumiendo su vida. Palabras mas palabras menos le dije que era hora de asumir la vida con mayor responsabilidad, que ya era toda una profesional y no hacía nada conducente para conseguir trabajo.

Mi propósito es hacerle entender para que recapacite y comprenda que la vida no es como ella se lo está imaginando. Varias veces le he puesto de ejemplo a nuestra otra hermana, para que ella al menos tenga un espejo de ejemplo, pero todo esfuerzo de mi parte le entra por un oído y le sale por el otro. La verdad ya estoy cansado de hacerle toda clase de reflexiones.

Créeme padre, que vivir en armonía en la familia observando como una hermana de uno se hunde en el transcurso del tiempo es muy duro. Y lo peor, después de haber tenido todos los medios necesarios para estudiar, donde nunca le hizo falta nada. A veces pienso que injusta es la vida..., cuantas personas con muchas falencias y carencias, deseosas de estudiar, hacen toda clase de sacrificios para salir adelante. Y, al que todo lo tiene no hace nada y, mucho menos le interesa luchar.

Gracias padre por leer mis angustias, me gustaría que invitaras a salir a mi hermana para que hablaras con ella. Creo que todavía es tiempo de hacer algo para que ella recapitule y retome el sendero del camino. Un buen consejo nunca es tarde, una llamada de atención no es demás. Así como tú le das dinero para sus gastos, te da mas derecho para exigirle resultados.

Por último, no quiero que se entere que yo te escribí esta carta, jamás lo va a entender, por el contrario siempre va a decir: Que toda la vida la he odiado. Igual me tiene sin cuidado lo que ella diga. Sólo deseo que sea una persona de bien y que sirva para algo.