Fui mediocre

No voy a dejar pasar los días, conservando el silencio, sin pedirte perdón por la improcedencia de mis actos. No existe ninguna disculpa para haber actuado de esa manera, en no haber entregado el trabajo a tiempo.

El peor castigo ya lo he recibido, la indiferencia con que me tratas, no tengo nada que decir. Sólo se me ocurre, hoy, darte las gracias por haber depositado la confianza en mí. Toda la rabia que ha mostrado se justifica, no es para menos.

Fui mediocre ante las expectativas creadas, perdóname de nuevo. Este error me servirá, de gran ayuda, como vivencia de vida para no volverlo a cometer.