Hagamos un pacto

Hola,

Añoro verte para sumergirme en tus brazos y respirarte en silencio, a veces las palabras sobran y en ocasiones entorpecen los sentimientos sin embargo, no puedo negar que me encantas e irradias felicidad en mí ser.

Me duele en el alma incomodarte con mis lacónicas y en veces puntuales apreciaciones que por demás llevan siempre consigo un fuerte sabor de ilusión aunque tú no lo decantes en el primer tacto.

Déjame andar, soltar palabras al viento, para que solas se batan en su irreverencia y luego se posen con dulzura en medio de los dos sin lugar a incomodarnos. No tengas prisa en interpretarme, abre tu ventana para que mis actos reafirmen mejor el énfasis de lo que soy.

Por muy oscura que se encuentre la noche, por muy difícil que se muestre el camino mostrando su pendiente nunca me sueltes de la mano, hagamos de la dificultad un generador de oportunidad donde el diálogo sea el rotor para levantar la esperanza.

Si los dos actuamos en complicidad hacia este propósito de seguro nos irá bien de lo contrario seremos un libro mas leído y quizás un sueño no cumplido.

De mi parte no existe prevención alguna, sólo reboso una férrea voluntad en conocerte y en saber que piensas aún en tus sueños noctámbulos de primavera cuando todo vuelve a renacer después del invierno. Para mi mas que un honor es un orgullo estar a tu lado en estos momentos, oportunidad única e irrepetible la cual deseo compartir.

Me encantas .

Bye