Hombre posesivo

Son personas que develan inseguridad y miedo en sus actos. Es el prototipo del perdedor, aquel que no es capaz de asumir altos riesgos por físico miedo a perder, para esconder su debilidad se vuelven críticos a toda hora.

Características del hombre posesivo

  • Se sienten poseedores de la verdad absoluta
  • Es difícil hacerlos aceptar la realidad desde otro punto de vista que no sea el de ellos
  • Siempre tienen la razón, no existe espacio para intercambiar ideas
  • Mas que lanzar una opinión tratan de imponer su forma de pensar
  • Son tercos en su misma esencia, mueren en su ley
  • Son personas muy celosas, aunque siempre lo estén negando
  • Manejan grados de sensibilidad muy altos, convirtiéndose a veces en un resentido
  • Son expertos en llevar la contraria, sin lugar a sustentar sus juicios de razón
  • Para ellos todo tiene una medida y un valor, todo lo calculan
  • Cuando sienten perder el control en el manejo de alguna situación, lo desprecian asumiendo una actitud displicente con ínfulas de arrogancia
  • Pésimos perdedores, no saben asimilar sus propias derrotas
  • Aparentan tres veces más el conocimiento real que tienen, además son excelentes expositores de la escuela sofista griega
  • Son amigos de las verdades a medias
  • Mas egoísta que un posesivo no existe, ellos son el centro del universo
  • Difícilmente se adaptan a los cambios, les cuesta aceptar y comprender la realidad
  • Nunca aprendieron a escuchar lo máximo es oír para luego desechar
  • Estos personajes no soportan estar sólo, son adictos a tener una persona a su lado

Hay cosas aburrida en la vida, pero lo peor es estar con un hombre posesivo. Las causas de su actitud están sembradas desde su misma infancia, en la forma como fue educado en su ambiente familiar. Crecen con muchas inseguridades internas, se pueden pasar el resto de su vida tratando de ocultar, hacen lo posible e imposible de no ser detectados. Basta verlos con detenimiento cuando pierden la compostura, su rostro se descompone, no saben controlar sus impulsos.

Comportamiento del hombre posesivo frente a la mujer

  • Si la mujer lo contradice duda de ella y siente desconfianza
  • La mujer siempre tiene que estar dispuesta a lo que el quiere hacer
  • Los diálogos en pareja son eternos monólogos, donde sólo vale lo que ellos dicen
  • En el amor nunca son claros de lo que quieren, en una relación, son contradictorios
  • Son impredecibles, unas veces muy cariñosos otras muy indiferentes
  • La mujer para ellos es un objeto para ser utilizado en sus intereses
  • Si la mujer no se somete a su voluntad la desechan de plano
  • Una mujer nunca puede estar a la altura de ellos siempre por debajo
  • Ellos nunca convocan a su pareja para hablar sino para ordenar
  • Son intensos y absorbentes en sus relaciones afectivas
  • La mujer es un bien que les pertenece
  • Las mujeres hermosas siempre crean desconfianza en su interior
  • Disfrutan mejor las mujeres mediocres, sin muchas aspiraciones, fáciles de dominar

Si verdaderamente una mujer desea tener esta clase de hombre a su lado debe comprender las consecuencias a que se somete. Puede sonar ilógico, pero muchas chicas despiertan un grado de excitación cuando son sometidas por su hombre, es mas llegan a registrase casos de mujeres que sienten placer al ser ultrajadas y lastimadas en su ego.

Vale la aclaración que son niñas de muy baja estima con muchas carencias afectivas, no es lo normal, pero ocurre con cierta frecuencia en nuestro medio. Sobre todo en los estratos sociales donde las necesidades económicas son mas apremiantes.

En la psicología de la mujer orbita siempre una necesidad de sentir protección, sin duda este tipo de hombres están dispuestos a cubrir esa falencia, pero siempre lo hacen condicionando su lealtad a la sumisión de la nena. Si la mujer se muestra incondicional - algo que ellos siempre exigen - dispuesta siempre en aceptar sus requerimientos, la relación es tranquila y estable en el tiempo.

También existen mujeres que le fascina ver a su hombre desbordado en estar pendientes de ellas a toda hora, pues bien ahí, se los dejo para que los disfruten hasta la saciedad, los hombres posesivos son intensos.

Los hombres con este talante están prohibidos para: Las mujeres sexy, coquetas, emprendedoras, cultas, rebeldes, aventureras en la exploración, arriesgadas en su toma de decisiones, seguras de si misma. Toda relación afectiva que se logre entablar con ellos es complicada, conflictiva, llena de altibajos, donde ambos salen lastimados, con posibilidades de sentir rencor.

Contrario a lo que sucede con los hombres patanes (ver descripción en esta categoría), los hombres posesivos son concretos, exponen con claridad sus puntos de vista y hacen saber lo que desea de la relación en pareja. Para nada son evasivos, aman los extremos, o todo o nada, los términos medios no caben en esta especie de felinos. Son como las fieras salvajes, demarcan su territorio.

Si usted cree que estos hombres son divertidos, no se equivoca, en un comienzo son los mejores: Atentos, bondadosos, dispuestos a mostrar comprensión, hacen el curso perfecto para ser los mejores novios, siempre muestran disponibilidad para estar a su lado, etc. Con el pasar del tiempo sacan su estrategia mágica, y comienzan apretar las tuercas, obvio, primero se percatan que la presa esté bien asegurada en sus redes (enamorada), para después comenzar su labor de constreñimiento y manipulación. Descubre sus falencias, su punto débil y por allí se encamina en buscar la forma de someterla.

Son tan exitosos en su emprendimiento amoroso que muchas mujeres después de haber terminado una relación afectiva de estas características, terminan de cama con su energía en el suelo. Con el pasar del tiempo no se explican como pudieron enamorarse de un tipo de estos.

La mejor forma de saber que un hombre posesivo dejó de querer a su mujer es: Cuando él se muestra comprensivo, distante, callado, todo le importa un comino, sus diálogos son monosílabos, no la invita a salir con la frecuencia que lo hacía antes, baja la intensidad sexual.