Intercambio de Parejas

 
Como compartir la pareja en un Swinger

Es uno de los grandes mitos existentes, muchas personas creen que por el sólo hecho de entrar a un Club Swinger significa el pasaporte necesario para ofrecer la pareja de uno a los demás miembros de la comunidad. Otras de las leyendas urbanas que rondan en el imaginario colectivo es cuando afirman que estos lugares son centros de orgías sexuales.

No hay peor mentira que una verdad a medias. Lo cierto del caso es que esta clase de establecimientos tienen como finalidad primordial ser un punto de encuentro donde las parejas se reúnen en un mismo entorno para brindarse la oportunidad de explorar su sexualidad en diversas formas.

Así como es de amplia la definición del concepto mismo del Swinger, igual es la tolerancia y el respeto existente entre las parejas a la hora de asumir una conducta sexual hacia los demás.

Este formato conceptual siempre se debe mirar desde la óptica de la pareja, no de manera individual (hombre-mujer), premisa indispensable que se debe tener siempre en cuenta a la hora de sumergirnos en esta clase de aventuras y avenidas eróticas.

Después de estas aclaraciones preliminares podemos decir entonces que son variados y disímiles los comportamientos que puede develar una pareja en un medio de estos. Perfectamente se puede ir a conversar solamente, sin intenciones de ser participes de las diferentes actividades que se puedan desarrollar entorno al sexo.

Igual también se puede visitar esta clase de establecimientos con la sola intención de asumir un roll de espectador: Ver, observar, todo lo que puede presentarse alrededor del mundo Swinger, sin necesidad de verse involucrada la pareja en situaciones de contenido sexual.

En estos lugares es regla de oro respetar al otro, nunca espere que lo van a presionar o sugerir conductas que rayan con su forma de ser, por el contrario toda la comunidad Swinger se preocupa en respetar su privacidad en la forma de comportarse.

Nunca espere que a su ingreso al sitio todas las demás parejas van a estar detrás de usted o su pareja para lanzarle la mano, tocarla o sintiendo el escrutinio de las miradas sobre la pareja que llegó. Déjeme decirle que su presencia pasa desapercibida nadie lo va a incomodar y mucho menos a juzgar, si es gordo flaco, alto, blanco, negro, etc.

Su presencia es bienvenida, pero es usted y su pareja son los que toman la decisión de integrarse o no al grupo de amigos (conocidos) que se van formando en el transcurso de la noche. Recordemos que por lo general las personas que concurren a estos sitios nunca antes se han visto. En la medida que usted y su pareja deseen interactuar con otras parejas, deben mostrar una actitud proactiva en permitirlo.

Si la pareja no muestra una disposición en aceptar conocer otras parejas de su alrededor, nadie va ir a intrometerse en su espacio, serán uno mas de la tribu. Esperamos que con todo este esbozo de situaciones que hemos presentado, sus dudas se hayan aclarado.

Otro punto importante que es de curso tratarlo es lo referente al concepto que define el significado de "la pareja", siempre se mira como un solo cuerpo, nunca de manera individual. Las decisiones que se toman son en pareja, las reglas que se trazan entre ellos es en pareja, toda actividad erótica de participación que se desee emprender es en pareja, el disfrute y el goce debe ser para los dos, nunca de manera aislada o individual.

Los dos se acompañan en todo momento, en los Swingers se realza ese concepto como unión indisoluble de pareja. No es bien visto, por parte de las demás personas de la comunidad Swinger, ver personas con actitudes y comportamientos individuales, donde cada uno se muestre por su lado.

Toda posibilidad erótica que se pueda presentar entre parejas está precedida de unos acuerdos previos, expresos o tácitos. Por lo general las primeras horas de la noche se dan para buscar acercamientos entre los diferentes miembros de la comunidad. Las parejas buscan y crean espacios con el fin de conocerse mejor.

Los temas que se plantean alrededor de la conversación son plurales y variados. Aunque usted no lo crea, pocas veces se plantea temas sexuales, la conversación transcurre, sin otra pretensión que, con el ánimo de conocerse mejor y medir la empatía que pueda existir entre todos, las dos parejas. Son conversaciones tranquilas que se acompañan con una copa de licor, si se quiere.

Después de un tiempo prudencial, y si las condiciones lo permiten, ambas parejas van evaluando las posibilidades entre ellas. Muchas veces estas conversaciones no superan los estadios de ser sólo una simple conversación, una pareja mas que se conoce sin ninguna otra intención.

Si por algún motivo existe química entre las dos parejas, en medio de la conversación que se plantea en un ambiente amistoso, y sin mucho formalismo se trazan los lineamientos de un encuentro erótico sexual según las expectativas de ambas parejas tengan.

A veces, por las mismas circunstancias en la forma como se dan las cosas: Los gestos, las miradas, una caricia sutil se convierte en una intención firme de querer compartir un momento más erótico. La complicidad en la respuesta es un elemento decisorio para poder avanzar.

Es de anotar que estas clase de emprendimientos casi siempre comienzan por el lado de las mujeres, son ellas la punta de lanza para buscar los acercamientos entre las parejas cuando se desea tener algo más que una simple conversación entre parejas. Como se puede observar, todo se convierte en un juego de sutilezas de mensajes cifrados, de comentarios que muestren complicidad, etc.

Sólo Caricias:

Así como las mujeres se convierten en la estrategia para los acercamientos, también son ellas las que comienzan los juegos eróticos, donde los hombres asumen una conducta pasiva en verlas como juegan entre ellas. Con el transcurrir de lo hechos, cada hombre al lado de su mujer y si ellas lo permiten, se da inicio a un intercambio de caricias entre todos.

Caricias y sexo oral:

La otra posibilidad que se puede presentar fuera de las caricias es aceptar explorar el Sexo Oral con intercambio de pareja, incluyendo Sexo Oral entre ellas mismas, mas no entre los dos hombres, esto no indica que sea una conducta prohibida, sólo que no es costumbre ver esta clase de encuentros en un espacio Swinger.

Caricias, Sexo Oral y penetración:

Contrario a lo que mucha gente puede pensar, que no conoce el mundo Swinger, estos espacios están más diseñados para el disfrute erótico en los planos de los juegos, que en llevar adelante relaciones sexuales con penetración en un intercambio de pareja.

Sin lugar a equivocarnos creemos que este porcentaje de posibilidades no supera el 20 %, el remanente mayor va con la intención mas de ver como las mismas parejas hacen el amor con su propia pareja; Además de observar, disfrutar las caricias entre las mismas mujeres, etc. En estos ambientes pululan los encuentros lésbicos, mientras los hombres se masturban observándolas.