Introduccion cosas que se deben saber

Sin duda alguna las relaciones orales se han vuelto una practica cotidiana en los encuentros de pareja sin embargo, es una lastima advertir que el 80% de los emprendimientos que se efectúan, sobre esta zona erógena, son fallidos. Son más las fantasías que los hombres hablan alrededor del tema que el disfrute que han vivido, en los dedos de la mano se cuentan los varones que logran alcanzar el clímax de un orgasmo a través del sexo oral.

Lo primero que debe saber una mujer antes de tener sexo con su pareja es conocer la psicología sexual del hombre, y en particular la de su macho. El hombre por esencia es netamente un ser visual, le encanta ver, observar, mirar. Este comportamiento lo lleva a especular mentalmente cuando vive una experiencia sexual, se imagina mil situaciones, y más cuando le están flagelando su verga.

El éxito de una buena mamada no está, per-se, en el mismo acto físico que se despliega sino mas bien en la aproximación que se tiene cuando se presenta la oportunidad. En este orden de ideas el primer paso que una mujer debe emprender, para hacer mejor su labor, es programar la mente de su macho, para que la psiquis de él quede a su merced, así la fémina puede manipular, controlar mejor la situación, tener el control cerebral del hombre, zona donde él verdaderamente vive la excitación.

Quiero ser explícito, y claro, el hombre cuando llega a enfrentar una relación sexual ya se ha imaginado mil formas, mil situaciones, mil fantasías. Y el sólo espera que se cumpla una de sus tantas fantasías que ha cosechado en su mente, así es como se logra llegar mas fácil al orgasmo del hombre. Dejémonos de estupideces, ningún hombre recuerda de sus experiencias sexuales el acto material en si. El guarda en su memoria los gestos, los detalles, las situaciones de como se llegó al momento.

En el sexo oral se cumple esta premisa con mayor fuerza, por esa misma posibilidad que tiene el macho, de ver cuando se le suministra placer. Son los ojos los que se están excitando, es la visión la que está enviando mensajes al cerebro para que el hombre pueda lograr el orgasmo. Si la mujer no logra despertar, provocar a su varón la atención de su mirada, jamás podrá satisfacer plenamente a su macho, todos los intentos serán fallidos.

Ahora bien, observe usted que en ningún momento, en este tercio, me he detenido en explicar como se debe hacer una buena mamada en el plano físico, es importante es cierto, pero el meollo del asunto esta en las etapas preliminares de acercamiento al acto.

En otros apartes hemos hablado en detalle de lo que significa la majestad del verbo, es decir hablar. Como dice la Biblia, en su génesis: Del verbo se hizo todo, surgió la energía, la materia... se hizo la vida. En este contexto explicamos que la fuerza de la vida, del sexo, está es en la fuerza de la palabra, en la forma como se imprima.

Si bien es una explicación teológica, en los planos de lo somero, no deja de ser ontológica en los planos de la razón de ser, en lo demostrativo. La mujer que logre hilvanar las mejores frases eróticas, morbosas, sin miedo a expresarlas ya tiene en su bolsa todos los créditos para hacer explotar a su macho, de eso no quepa la menor duda. Es la cuota inicial para hacer de la faena oral una vivencia especial para su macho.

En cumplimiento de lo citado y haciendo concordancia con gestos, expresiones faciales, donde el hombre pueda observar el comportamiento morboso de su perra, el éxito está asegurado. Es hacer un equilibrio entre la palabra y los gestos, ir hablando expresando miradas eróticas. La mujer debe jugar con su propia boca, mover sus labios, transmitir con su mirada deseo, sentimientos de placer, dejar ver los rasgos de expresión de su cejas, levantarlas, ceñir el entrecejo. Observe usted, que hasta este momento nunca su boca a tocado la verga de su macho, es el énfasis en lo preliminar donde está el éxito.

Sin duda, emprender esta labor de manera eficiente no es cuestión de hacerlo una vez y listo, es algo que se va aprendiendo, en destreza, con el tiempo. A manera de recomendación se aconseja que, antes emprender la faena oral, la mujer debe preparar mentalmente su guión sexual, el roll que ella quiere expresar a su macho. Si ella quiere mostrarse como mujer fatal, todas sus expresiones verbales y de gestos deben ir en esta dirección. No se puede ser una hembra depravada, con los gestos y miradas, y lanzar frases dulces y tiernas a su macho. Esa disonancia, confunde la psiquis del hombre, se debe ser certero no ambiguo.

Uno de los grandes errores que se comete, y es el mas común, es cuando la mujer logra despertar la atención de su hombre, pero por falta de creatividad, falta de recursos verbales, monotonía en los gestos, hace que el éxtasis que vive el hombre se venga a tierra de un momento a otro. Cuando esto ocurra, por favor suspenda de inmediato su emprendimiento, no insista, mejor cambie de inmediato y pase a otra zona erógena. Muchas féminas emprenden de manera frenética, recuperar la atención ha como de lugar de cualquier manera, suministrado sexo oral con mayor fuerza, más velocidad, total error.

Todo ese desespero que usted deja ver, el hombre lo registra de manera inmediata, de cierta manera el se siente culpable al verla a usted entregada en su faena y él no poder responderle. Lo mismo, usted se siente más culpable al no ser capaz de lograr su propósito. En resumen, el momento se está volviendo un fracaso. Lo mejor es disimuladamente cambiar, logrando crear otra situación sexual, trasladándose a otra región del cuerpo.

El sexo es cuestión de magia, de creatividad, no se necesita ser un dramaturgo en expresiones verbales y gestos faciales, la sutileza cabe, las frases puntuales concordantes con los gestos son una bomba para la mente imaginativa del macho. Esto quiere decir que, el éxito del sexo oral - y en general en las relaciones íntimas - no está cifrado en la mayor o menor frases o gestos que se expresen, sino en la forma ocurrente como se presenta la situación, lo menos fingido, lo mas natural.