Mi hermana no sirve

Querido papá:

Pasé muchos días pensando antes de escribirte esta carta, por fin tomé la decisión de hacerlo antes que las cosas sigan avanzando y se pongan peor. Me refiero a la situación complicada que vive mi hermana en lo que atañe a la forma como lleva su vida. Sin trabajar, sin hacer nada por salir adelante por sus propios medios, siempre esperando el aporte económico que tú le puedas brindar.

Sólo te digo algo: Si quieres que ella te odie, todo el resto de la vida, sigue dándole dinero, sigue sosteniéndola, pero eso si, no intentes después retirarle su apoyo, entrarías hacer el verdugo de ella para el resto de tu existencia, en atacarte y hablar mal de ti. Te clavará mil espadas para mortificarte, serás el peor padre sobre la tierra.

Si acaso no te haz dado cuenta, estás creando el peor monstruo que te puedas imaginar. Educar no es sinónimo de dar a toda hora, uno como persona debe hacer actos de merecimiento para alcanzar las cosas. Padre, permite que ella luche y se esfuerce en buscar un espacio laboral. No te dejes manipular mas, y mucho menos aceptar chantajes, como se que lo viene haciendo frente a ti.

No puedo abstraerme de que ella sea mi hermana, por eso alguien dijo: Uno no tiene culpa de la familia que tiene, pero uno si es responsable de los amigos que elige. Si la divinidad me hubiera permitido elegir, no me duele decir que ella sería lo último que pasaría por mi vida. Una mujer tan mediocre no merece sino el flagelo del desprecio de toda la sociedad.