Mujer infiel

- Por lo general la infidelidad es observada como una conducta más propia del hombre, sin embargo, los tiempos han cambiado mostrando a la mujer más inclinada en asumir este mismo roll de manera más evidente y notoria.

A través de la historia la mujer siempre ha tenido comportamientos de infidelidad en algún momento de su vida, otra cosa es antes sus rastros de evidencia fueran mas sutiles que ahora. Es procedente hacer esta aclaración para evitar interpretaciones erróneas en el decanto del texto que aquí se expone.

- Desde el punto de vista de la semántica y/o de cualquier interpretación etimológica que hubiere a lugar, las ciencias encargadas de la definición nunca han deslindado en género (hombre - mujer) la descripción del infiel, siempre la han enfocado en un todo, sin tener en cuenta el sexo. Con esto quiero decir que, es muy diferente el significado que cobra la infidelidad desde óptica de la mujer, y otra desde el lado del hombre.

- Son muy diferentes las causas que motivan a la mujer para incurrir en actos de infidelidad, que las del hombre. Por mucha igualdad que queramos encontrar, a nivel de los comportamientos, entre ambos sexo, es imposible encontrar una explanada donde los dos converjan y se allanen en una sola forma de pensar. La sola configuración cerebral, pasando por el comportamiento químico los marca como seres totalmente diferentes, ni siquiera complementarios como se ha querido mostrar a través de la historia (sustentación que se hará en otra oportunidad).

Complemento y beneficios recíprocos observados desde el ángulo de la antropología

Como se puede observar, los intereses de ambos son diferentes, sólo se benefician en situaciones puntuales y concretas, ambos buscado satisfacer sus propias necesidades. Por muchos beneficios recíprocos que exista entro un hombre y una mujer, no quiere decir que sea un complemento, en lo único que se acepta esta interpretación es en la procreación y en el sexo:

Complemento:

  • Procreación: Unen propósitos en completar una acción para evitar la extinción de la especie (hijos)
  • Sexo: Ambos unen sus partes para completar y buscar juntos el placer del mórbido

Beneficios recíprocos:

  • El macho busca calor y protección en la hembra para pasar el invierno
  • El macho conquista la tierra la hembra la cultiva para la supervivencia de sus crías
  • La hembra parida aprovecha la fuerza del macho para proteger su manada

Esto es sólo un abrebocas para invitar a comprender: Que las interpretaciones, formas de pensar, de ver las cosas entre un hombre y una mujer son totalmente diferentes con base en un mismo objeto o sujeto en observación. Lo mismo acontece en el manejo de la infidelidad, tema que nos ocupa en esta oportunidad.

La mujer sólo es infiel en dos eventos:

1 - Cuando su macho no le brinda satisfacción sexual:

En la antigüedad los hombres eran la fuerza vital de los ejércitos, por largas temporadas sus mujeres eran abandonadas en los artes amatorios de la copulación, mientras sus hombres conquistaban otros territorios para el imperio. En esta ausencia las mujeres inundaban sus camas con hombres juveniles, de allí entonces que muchos soldados, antes de partir a la guerra, colocaran cinturón de castidad (candados con llave) sobre el cuerpo de su doncella, atado en su vulva, con el fin de evitar así cualquier intento de infidelidad.

La clase de abandono sexual por parte del hombre, en la actualidad, tiene disímiles causas, entre ellas:

- La más perversa, pero cierta: La mujer pierde los encantos de su cuerpo. El hombre siempre está comparando a su mujer con las demás que van floreciendo en el jardín. El que lo niegue es un vil mentiroso.

Ahora bien, también es cierto que el hombre ama el placer de cazar, es la vanidad de su ego que lo empuja a ser un verdadero macho, rey de la tribu. Inclusive muchos hombres con mujeres hermosas salen en busca de nuevas presas, a un de mas baja calidad, lo importante es sentir la adrenalina de cazar.

- Las tensiones propias de la cotidianidad de la vida: El estrés del trabajo, los diferentes estadios de ansiedad que cultiva el ser humano en su interior, la depresión, las drogas, el alcohol, inestabilidad laboral, falta de trabajo, problemas de comunicación con la pareja, etc.

Ante esta ausencia de placer sexual, la mujer abre las posibilidades de satisfacer sus necesidades biológicas hormonales, no son las mismas que siente el hombre, ella busca por lo general.

En sentido amplio:

  • Quien escuche sus lamentos y tristezas
  • Quien le pueda brindar afecto y cariño
  • Quien la observe con atención, y le diga frases que alimenten su estima
  • Quien comprenda y entienda su complejidad interna

En sentido estricto:

La necesidad de volver a sentir un orgasmo, recordar de nuevo su memoria sexual cuando fue una perra sedienta en la cama ávida de placer. Puede que su hombre actual le brinde estabilidad emocional en muchos aspectos, pero ella después de la cría y levante de sus párvulos, desea niveles altos de adrenalina para sentirse viva.

Son mujeres de temperamento, disfrutan la rebeldía, el riesgo, el placer de lo prohibido. Es una forma de romper la cotidianidad, su pretensión no es hacer daño en su pareja.

Sin embargo, muchas mujeres abandonan la comodidad que le brinda el hogar, por ir a vivir nuevas aventuras de vida al lado de otro hombre, con tal que las remate en la cama como una gata en celo, que las arrastren y las hagan sentir hembras.

¿Es un acto de traición por parte de la mujer tener sexo con otro hombre?

Antes de llegar a una conclusión es bueno explicar varias situaciones relevantes que preceden la acción de "infidelidad" por parte de la mujer:

  • Cuando el hombre decide en comunión con la mujer cristalizar una relación de pareja el debe aceptar que existen derecho y obligaciones. En este orden de ideas el hombre debe saber que entre sus deberes está:
    • Ofrecer, brindar, llenar, colmar de placer infinito a su hembra en la cama. Sexo no es eyacular y listo, para luego tirarse en la esquina de la cama a dormir y roncar como una marmota.
    • El hombre tiene la obligación de vencer, someter con la fuerza propia de la pasión a su hembra, y lograr así extraerle sus orgasmos, de resto su relación no supera los estadios del cariño verdadero (amistad).

El sexo es pasión, lujuria, placer, locura, aventuras eróticas, fantasías, juegos eróticos y mucho morbo, con frases y palabras groseras, burdas, cochinas, etc. El sexo es placer y deseo, lo demás son mentiras. El amor no cabe ahí, se deja para otro momento: Frases de cariño y ternura, etc.

Las mujeres son como los toros de casta (miura) hay que saberlos llevar a la puya - suerte de varas - para que desfoguen sus ansiedades y miedos, creados por la oscuridad del encierro a que son sometidos. En las hembras ocurre lo mismo, hay que explorarlas y devorarlas con toda la creatividad posible para que ellas desfoguen sus ansiedades de la libido, y puedan sentir así el significado de ser poseídas por su varón. Si esta suerte no se cumple con los procedimientos de rigor, la faena (relación afectiva) tendrá siempre dificultades en su trámite.

A la mujer hay que tratarla así siempre: En la calle como toda una dama, en el hogar como una señora y en la cama como una perra hambrienta de sexo.

La culpa de la infidelidad no está en manos de la mujer, el único responsable de que su mujer le ponga los cachos con otro macho, es culpa del hombre, por incapaz y mediocre, en no saber brindarle lo que ella necesita, y requiere como hembra. Una mujer satisfecha a plenitud en el sexo nunca sale en busca de otro hombre, siempre será fiel adicta a la verga de su amo y señor.

Los hombres en la cama deben comportarse como machos de casta, mostrando su bravura y trapío en sus embestidas, fuertes y nobles en los terrenos de la vulva. Con dedicación y sutileza debe sortear cada uno de los tercios de la faena sexual, interpretando a cabalidad la diferencia existente entre la fuerza de la pasión y la fuerza bruta del imbecil.

A la hembra en la cama hay que matarla de manera limpia y certera, dejando entrar su espada (falo) hasta la empuñadura de sus entrañas para que ella disfrute los estadios sublimes del placer. Mujer que salga viva del ruedo, es culpa de su hombre, ella debe quedar tendida y tirada en la arena vencida a placer en su cuerpo.

2 - Cuando su hombre ha sido infiel, ella busca otro hombre para vengarse

La mujer de occidente siempre ha tenido la concepción que el hombre le pertenece a ella y a ninguna otra mujer. Definición propia de las relaciones monogámicas, donde el hombre sólo puede tener sexo con su pareja.

Cuando la mujer advierte, sospecha o comprueba que el guardián de su cuerpo ofrece sus placeres sexuales a otra fémina, ella entra en cólera creando en su interior sentimientos de ira y de venganza. De antemano se sabe que una mujer herida en su ego, es mucho mas perversa que un hombre en sus intenciones, ni que decirlo cuando se siente asaltada en su buena fe, es capaz de hacer lo imposible con tal de vengar la traición a que fue sometida.

Casi siempre esta actitud de venganza sexual genera en la mujer sentimientos contradictorios de dolor con ella misma. Entra con facilidad a sentir frustración con ella misma, siente que su cuerpo está sucio, se arrepiente de haber entregado su templo sagrado.

Vale resaltar que, el sexo para la mujer tiene una concepción muy diferente a la del hombre mismo. Por golfa, loba, zorra que sea una fémina siempre añora encontrar afecto, alguna clase de sentimiento en sus encuentros sexuales. Situación que no ocurre, casi siempre, en el hombre en sus faenas de aventuras sexuales, busca mas sentir el placer sexual de cazar.

Estrategias y comportamiento de la mujer infiel

El hombre debe comprender siempre que el género femenino es mucho más astuto y sutil para elaborar toda clase de actividades non sancta por parte de la mujer:

  • Hilvana mucho mejor la trama que se propone emprender
  • Minimiza al máximo los riesgos cuidando de cada detalle
  • Procura no dejar huellas ni evidencias en sus pasos
  • Prepara todas las artimañas posibles en caso de ser detectada
  • Evita dejar cabos sueltos al azar
  • Crea en su mente estrategias de diálogo, en el evento que se presente una interrogación de parte
  • Diseña respuestas rápidas y concretas, con certeza de verdad absoluta, ante cualquier duda que pueda surgir en su pareja

Es importante hacer una aclaración: Muchas mujeres sostienen relaciones paralelas con diferentes hombres, sin existir una relación estable con ninguno de ellos. En estos eventos no es posible conjugar la posibilidad de actos de infidelidad.

En sano discernimiento, sin entrar en juicios de valoración, se debe interpretar esta conducta como una forma de exploración donde la mujer está buscando su centro, su eje, es decir: La mujer está brindándose la oportunidad de encontrar su verdadero hombre, evaluando cual de todos es la mejor opción para sus intereses.

A ninguna mujer le apetece estar saltando, entregando, ofreciendo su cuerpo de hombre en hombre. Cada vez que estas circunstancias se presentan ella entra en confusión interior, muchas veces entrando en cuadros de depresión, prefiere refugiar sus vacíos en espacios de soledad íntima.

En una relación estable, con calidad en la parte sexual, la mujer vive en equilibrio y armonía con ella misma, no necesita de agentes externos. Las féminas no tienen en su huella genética la voluntad de salir a cazar, lo hacen en estados de necesidad, explicados anteriormente en estas líneas.