Mujer y hombre seres diferentes

No existen mujeres, perras, malas, vagabundas, necias; lo que existe son hombres incapaces de cautivar, enamorar a esa mujer, cuando una fémina se enamora de su hombre, se entrega a plenitud a su cuidado colmándolo de cariño y ternura.

Si hay alguien que sufre encontrando su centro afectivo, es la mujer, y más cuando entra en ese decanto de la variedad de experiencias con varios hombres. En la mente de la mujer no caben espacios para pensar en tener un cúmulo de trofeos, en relación a sus conquistas. La mujer es plena cuando tiene a su lado al hombre que ella ama.

Contrario a lo que ocurre con los hombres, amando a su mujer, siguen abiertos a continuar explorando, son cazadores por excelencia en su esencia, y siempre están a la deriva mirando, observando nuevas presas para capturar.

Mas que entrar a criticar esta actitud, del comportamiento del macho, la mujer debería aceptar esta configuración genética del hombre, y transpolar su comportamiento como pareja convirtiéndose en su cómplice, no en su verdugo como ocurre en la actualidad.

¿Y como lo hace?, ahí está el meollo del asunto, lo primero dejar de lado los celos y, convertirse en su aliada incondicional de aventuras, en sus fantasías eróticas, etc. Dejarlo ser macho, que brote de él ese animal que todos llevamos dentro.

Cuando esto se entienda en el contexto que se expone, seguro que las relaciones de pareja son más estables y duraderas.

Con base en lo citado, surge la posibilidad de hacer otra pregunta: ¿Entonces la mujer también puede hacer lo mismo?, La mujer en su esencia genética no es cazadora, no es de estar explorando, conquistando nuevos territorios. Cuando ella asume esta misma actitud del macho, ella se autodestruye, se sume en las más profundas depresiones.