Mujeres ingresar al mundo de los juguetes

Todo intento por mejorar nuestra relación sexual vale. Es una lastima decirlo, pero más de un 70% de las relaciones en pareja son un total fracaso. Al comienzo todo es pasión, todo es lujuria. Y la culpa de todo esto no es del hombre o de la mujer, es de los dos, así de sencillo.

Mujeres, si su relación sexual no es pasional, si su hombre no la busca, mínimo dos veces a la semana (obvio hay muchas veces razones valederas: Trabajo, estrés, problemas de dinero, etc.), ojo, está creando una ventana para que él busque nuevas sensaciones en otro lado.

Mujeres, entiendan, no sólo basta ser una excelente dama, señora, novia, etc., en la calle; tienen que ser putas, enfermas en la cama, sino lo son, pues les llegó la hora de actuar.

Después no se quejen por qué se quedaron solas y abandonadas. Antes que esto ocurra sean atrevidas, proactivas en salvar su relación de pareja como sea. No escatimen esfuerzos en lanzar ideas nuevas, en explorar caminos sexuales de otra manera.

Con base en lo citado le propongo una idea que les fascina a los hombres: Asuman en la cama diferentes roles de mujer - puta, enfermera, domadora, lolita - muéstrese diferente, sexy. Si quiere orientarse mejor, visite una tienda de sexo, allí podrá orientarse mejor y buscar otras alternativas para sorprender a su macho. No le de miedo en hacerlo, todos los hombres son morbosos, les fascina el deprave.

Si usted siente penas, puede perfectamente comenzar con detalles sutiles, la idea es provocarlo, incitarlo para que despierte su pasión por usted. Al hombre hay que provocarlo, sacudirlo. Quiero que entienda, que el amor de hombre siempre estará cargado de pasión, sino usted terminara como si fuera su mamá, o su amiga confidente. Y él feliz con sus amigas necias, esas si se lo chupan rico, lo provocan volviéndolo loco, le dan el culito para que se lo disfruten y se lo follen bien duro.

Y ni que durar de lo morbosas que son con sus amorosos amantes, los ponen a volar con las frases que le dicen con voz de cama: Papi, clávame mas duro, reviéntame esa concha que la tengo hirviendo, soy una perra para ti, amárrame y dame duro que excita sentir dolor, etc.