Nace la leyenda

Hay hombres que son buenos, hay otros que son mejores, pero hay los que son imprescindibles. Uno de ellos era el maestro Steve Jobs, hizo de su vida un reto constante, apartándose siempre de los aplausos. Nunca fue amigo de la gloria siempre estuvo en el lado de las derrotas hablando de ellas como su mejor experiencia para lograr sus metas.Sus reflexiones siempre partían de la oscuridad, como método indiscutible para encontrar el triunfo. Todos sus emprendimientos estuvieron acosados por los escepticismos de los demás, y él con la modestia de los sabios y la ingenuidad de los niños seguía adelante marcando la huella en el andar.

Gracias maestro por habernos permitido compartir sus enseñanzas, cada frase suya es un mandamiento del buen hacer. Disfrute en paz su eternidad que nosotros, sus discípulos, seguiremos en la brega construyendo sobre su legado.

Unidos en el dolor y en la tristeza sacamos fuerza para seguir adelante.

Paz en su tumba,

Fredy Álvarez Q