No he podido olvidarte

Perdí la oportunidad de amar, ahora me resigno a llorar sola:

Después de mucho pensarlo y de meditar por largo tiempo, te voy hacer una confesión aunque no me creas. Comprendo que ya es tarde para decírtelo, pero no me importa, quiero liberarme de esa carga que no me deja respirar cuando me hablan de ti, o veo pasas desprevenidamente en la distancia.

Con el dolor del alma - y con mi orgullo presente- , te sigo amando, y lo peor, te encuentro en todos mis sueños. No lo niego eres una tortura que arrastra mi corazón todas la mañanas cuando me despierto, no hay día donde no te recuerde. Sufro como si estuviera en el infierno mismo.

Por todos los medios he tratado de olvidarte aún engañando a mi corazón, forzándolo a amar nuevamente, pero todo ha sido en vano, o mejor un total fracaso. Por desespero, y odio con sigo misma he entregado mi cuerpo a otros hombres, tal vez buscando consuelo en brazos ajenos: Sintiéndome mujer de una noche, usada por otro hombre que no me pertenece. Que asco siento por mi misma.

Ya me cansé de llorar, mis lagrimas como rocas brotan con ira santa por no poderte olvidar, no se que hacer, vivo desesperada. He buscado otros brazos para olvidarte otros mundos para esconderme y todo ha sido imposible, siempre permaneces en mi mente.

Que puedo hacer, nada:

Siento rabia que otra mujer te ame, siento envidia de no estar a tu lado y lo peor te quiero ver sufrir para que sepas lo que significa amar desesperadamente.

Quiero que sepas, que nunca voy a ser feliz, mi vida ya se terminó, todo te lo entregué a ti. Acepto que jamás podré amar a otro hombre, de verdad que es un lástima, es más, han llegado personas muy valiosas para compartir mi vida pero no he podido volver a amar.

Nada me sale bien, todo es ruina, soledad de mi alma perdida. Pareciera que me hubieras enyerbado con pócimas malignas, pero bien te conozco que eres un hombre bueno en el sentido extricto de la palabra. Transparente y sano en tus principios, honorable en extremo.

Creo que todos esos adjetivos con los cuales te califico son los que mas me frenan para poder volver a soñar en el amor. En este mundo actual, hombres de este talante ya no exsiten. Fuiste el único, nadie ocupará tu silla, vacía estará para siempre.

Me despido dándote bendiciones de luz: Tiernas, espirituales, romanticas.

- La desesperada sin norte -