Peleamos a toda hora

Al comienzo mi relación fue hermosa, todo era una maravilla, ambos sentíamos una compatibilidad de nunca acabar. Nuestros sueños y propósitos eran muy semejantes, compartíamos los mismos gustos, etc. Pero de un tiempo para acá parecemos un par de perros rabiosos a toda hora peleando, lo único que nos ha faltado es agredirnos físicamente, porque verbalmente ya lo hemos hecho en mas de una ocasión.

Comprendo que ninguna relación es perfecta, que siempre hay momentos de altos y bajos, que a veces se vuelve un poco complicado aceptar al otro cuando asoman sus defectos. Todo esto lo entiendo, pero de ahí a la realidad por la que atravieso hay un margen muy amplio. Mi relación se ha vuelto un total caos. Y, lo peor es que adoro a esa mujer en toda la extensión de la palabra. Necesito de la ayuda de ustedes, gracias por atender mi consulta.

Respuesta

Independiente al tiempo que lleve en la relación lo cierto del caso es que a medida que transcurre la permanencia de estar juntos van aflorando una serie de comportamientos, y formas de ver la vida que en un comienzo de la relación permanecieron ocultos. Esto no quiere decir que alguno de los dos haya actuado con intención de ocultar algo, es normal que suceda en la medida que siempre tratamos de mostrar lo mejor de nuestra personalidad a la hora de conquistar al otro.

Estamos seguros que un alto porcentaje del origen de las peleas y discusiones que se dan entre ustedes es por cuestiones triviales. Entrar ahora a decirle como manejar esta clase de situaciones para evitar mas enfrentamientos, nos parece que no es lo correcto cuando la esencia está marcada en otros orígenes.

Es importante que entienda alg o: Los seres humanos somos proclives a ganarnos la confianza del otro para luego arriesgarnos a imponer nuestro manual de conducta y comportamiento. En esta lucha de poder es cuando se marcan la diferencias y se generan toda clase de rompimientos, y mas si ambos son personas de carácter fuerte, cada uno tratará de hacer imponer su voluntad con el interés único de controlar al otro.

Ahora bien, si una mujer o un hombre no siente una admiración marcada en lo que representa el PODER: Lo económico, en lo social, el conocimiento, la belleza, el trabajo, siempre va intentar saltar la cerca para igualarse al otro y tratar de someterlo a sus designios. En el caso concreto suyo, es esto lo que está ocurriendo, ya su pareja dejo de verlo como ese ser superior que en un principio admiró y deseo tenerlo a su lado para ayudarle a salir adelante en su vida. Simplemente usted hoy es uno más de la manada, el cual no simboliza respeto.

Para la situación que nos plantea tiene dos salidas:

  • 1- Buscar la forma de mejorar en lo que hace en su parte personal, esto es: Adquirir más conocimiento (formación profesional), mejorar su empleo, disponer de más dinero. Si no logra alguno de estos propósitos todo seguirá igual. En proporción de sus logros las peleas se desvanecen, logrando que su pareja lo acepte con todos sus defectos y errores.

  • 2. Terminar la relación, y buscar nuevas oportunidades para rehacer su vida afectiva con una mujer donde las diferencias en los aspectos que hemos tocado sean mas evidentes.

Si una mujer no admira con reverencia a su hombre téngalo por seguro que tratará en cualquier momento de montársela, y si llega a tener un hijo de él, las cosas se ponen de otro color: Para entrar a manipularlo, y así poder dominarlo. Sin importar la peleas que haya que dar para lograr sus propósitos. Por eso muchas veces los matrimonios por conveniencia (buscar en la sección de adultos) resultan mas estables en el tiempo, por aceptar ambos desde su comienzo el interés que los mueven para unir sus vidas. De entrada se sabe cuales son los linderos de poder de cada uno. Ejemplo:

Matrimonio por conveniencia

- Una mujer muy pobre, pero hermosa, se casa con un hombre rico. Simple, la mujer busca quien le pueda brindar estabilidad económica que la saque de la inmunda pobreza en que vive. Y el hombre busca una mujer hermosa para satisfacer el ego de su acrisolada vanidad.

Si el hombre caen en bancarrota no dude un instante que la mujer lo abandona de inmediato, igual ocurre si su mujer se vuelve una gorda fea buscará de inmediato su reemplazo.

Esperamos que usted asimile y comprenda bien nuestra respuesta, nuestra intención es ir mas allá ofreciendo con creatividad la posibilidad de unir puntos (conceptos) que por lo general nunca se tienen en cuenta a la hora de analizar las relaciones de pareja.