Por creer en falsos rumores

Confieso que mi actitud de indiferencia, en estos días, contigo, se debe a los rumores que he escuchado. Sin embargo, me quedó claro las explicaciones que me ofreciste, no hay nada que hablar, cometí el error de creer en comentarios de terceros.

Ahora me corresponde a mí ofrecerte disculpas por mi acritud, reconozco que me faltó diligencia en no hacerte saber lo que sucedía en nuestro entorno para haber evitado esta situación incómoda. Comprende, a veces los estados emocionales nos sustraen de la razón, y nos llevan a cometer falsas interpretaciones.

De mi parte, no hay rollo, estoy dispuesto a olvidar y dejar atrás este impasse.