Preparativos para brindar una buena mamada

El título de esta reseña hace alusión a preparar, esto no significa en ninguna medida actuar de manera premeditada, el sexo es de ocurrencias, de aprovechar oportunidades inesperadas, los encuentros de pareja nunca se deben llevar a cabo como preparando un viaje, cuando se hace así nunca salen como se tenía pensado. Las mejores vivencias en pareja se viven cuando menos se tenía pensado, ahí se marcan los mejores recuerdos.

Este preámbulo que hacemos es con el fin de motivarla a que siempre asuma una posición relajada cuando va a suministrar sexo oral a su hombre. Muchas mujeres, de manera estúpida, se muestran renuentes a enfrentar las mieles de la pasión a través de la boca. Estas hembras deben de saber que a todos los seres humanos nos fascina chupar, mamar, en los albores de la infancia fue lo primero que aprendimos, fue nuestro primer disfrute sexual inconciente con nuestra propia madre.

Así entonces, toda hembra que se muestre reticente está dejando ver su ineptitud en enfrentar el tema, en otros casos el rechazo se presenta por comportamientos culturales ancestrales, no es costumbre en su región asumir el sexo de esta manera. Sin embargo, debemos decir que este comportamiento es cada vez más desueto en los tiempos presentes. Día a día es una práctica más cotidiana y normal en las relaciones de pareja.

En épocas pretéritas la religiones intentaron colocar cotapizas en la forma y manera de enfrentar los encuentros sexuales en pareja. Muchos de estos preceptos crearon múltiples frustraciones de culpabilidad en la actitud de la pareja en su parte íntima. Los tiempos han cambiado, ya las religiones dejaron de ser las manipuladoras en los planos de lo social, político y militar (edad media), etc.

El sexo lo debemos de vivir a plenitud, despojado de todo etiquetamiento mental, sin miedos. El sexo es una aventura donde convergen dos voluntades, dos propósitos. El sexo no es de imponer, sino mas bien de dejar pasar, hacer cosas que sintamos. El sexo no es de reglas, mucho menos de manuales. Vivir relaciones sexuales placenteras es brindarnos la posibilidad de ser más estables por ende más felices en nuestro entorno de vida.

Así entonces, no sintamos miedo en expresar con libertad los estadios morbosos que todos llevamos por dentro, hagámoslo de manera transparente, sintiendo total libertad. No sienta pena dejar ver lo puta que puede ser cuando mama la verga de su macho, devórese con pasión ese falo. Recuerde, para que esta faena sea más fascinante e inolvidable, deje ver como es usted en sus fantasías mentales, en sus sueños eróticos, no los limite.

Para una buena vivencia oral se requiere más de ACTITUD que de APTITUD, no se necesita ser una experta en saber mamar o chupar la verga de un macho. Es cuestión mas de dejar salir, liberar esa energía sexual que todos llevamos por dentro. Muchas mujeres se muestran cautas por miedo al que dirán, por temor a que puede pensar su pareja de ella. Mujeres dejen de ser ilusas, a los hombres les fascina ver a su mujer bien puta, bien depravada. El hombre que muestre un rechazo a este comportamiento es un ignorante, pobre inseguro.

El recato de una mujer se lleva es en sus actos cotidianos, en la manera de enfrentar la vida, en sus comportamientos: En su hogar, en el trabajo, etc. En la cama la mujer debe ser vagabunda, rastrera, ansiosa de sexo, ser ella misma mostrando sus bajas pasiones libidinosas. Los hombres detestan las mujeres pasivas, sin iniciativa; Los hombres aman más a las mujeres proactivas, dispuesta en asumir riesgos en el sexo.

Si usted no es una mujer experta en las lides de mamar, muéstrese segura aunque no sepa mucho, si usted no le imprime seguridad a sus actos y confianza en si misma, créalo todo termina mal.

Como se puede notar, los verdaderos preparativos comienzan con usted misma, en su actitud, en el roll que desea asumir. No es cuestión de sentarse a pensar en como va actuar, en diferentes circunstancias que se le vayan presentando, es sólo dejar salir sus instintos. Cierre por un momento su razón, deje que sus pasiones se liberen sin ataduras.

Uno de los grandes errores que cometen las mujeres es: Siempre esperan que sea el hombre quien tome la iniciativa para que se le suministre sexo oral, casi nunca son ellas las que toman la iniciativa. Cuando el hombre le pide a su pareja que le chupen su verga, ya él en su inconciente ha comenzado fraguar mil imágenes imaginarias de lo que es la pasión oral. Cuando la mujer comienza a emprender su labor de mamarle la vela a su macho, ya él va mucho más adelante que ella en su mente y sus actos. La psiquis del hombre ya está premeditada y configurada en su vivencia propia, de como le gustaría que se lo mamaran. Nunca ella lo va a descifrar, es un acto mental silencioso de él.

Con base en lo anterior, es por eso que casi nunca los hombres tienen orgasmos cuando le maman la verga, simple y llanamente porque los dos están actuando en sentidos diferentes. Por eso invito a todas las mujeres a que sean proactivas, que sean ustedes la que tomen las riendas desde un comienzo en las relaciones orales de pareja. El primer golpe de mano que se debe infringir para ser exitosa es: Manipular la psicología del macho, atrapando su atención antes que sea él, no permitiendo que sea quien tome la iniciativa en su mente. Esa sorpresa, no sólo lo deja sin palabras, sino que le fascina, que sea su pareja quien tome las riendas del asunto.

En otros apartes de esta sección advertíamos que el sexo se da mas en los planos mentales, en el cerebro mismo, que en la actividad propia del sexo en si, me refiero al contacto físico. Por eso es de vital importancia saber actuar desde el mismo comienzo de los preámbulos. Esta labor se emprende con detalles minúsculos, mucho antes de estar desnudos.

Una buena forma de proyectar una excelente mamada es propiciando diálogos eróticos, frases insinuantes, provocadoras, antes de..... Igual que tocar a su macho con sutileza en diferentes partes de la zona erógena que comprende su verga, abarcando sus alrededores. Estos gestos de provocación, lo retan a él para desplegar mejor sus bondades, sus instintos de macho, fuera de excitarlo su estima de hombre se incrementa, se siente deseado.

Créalo, sin usted haber comenzado a mamar el falo de su pareja, ya el éxito está asegurado, independientemente si él derrama o no sus jugos. Ya usted ha dejado una huella, un recuerdo impregnado con su personalidad. Si en la primera no fue la vencida, no se preocupe ya sembró la semilla para hacer de sus relaciones orales mucho mejor, de ahora en adelante. Todo es cuestión de paciencia y de aprendizaje.

Muchas mujeres ven frustradas sus intenciones al no ver el resultado de su labor emprendida, ellas mismas se desmotivan al no observar una respuesta clara de resultado. Ahí cometen un error, mejor concentre sus intenciones en vivir y disfrutar lo que está haciendo, no se adelante ni piense en que lo quiere ver como se chorrea la leche de su varón. En este contexto, es sano decir que, la relación sexual se debe medir en un todo integral, inclusive no se debe evaluar tomando como base una o varias relaciones sexuales sostenidas. Los lapsos de tiempo deben ser más largos para su evaluación.

No espere usted que, siempre que vaya a mamar el bastón de su macho este se deba venir, esta actitud de resultado no siempre es un indicativo para manifestar que hubo placer de parte del hombre. Obvio que si logra desarrollarse viendo explotar su semen, es un indicativo inequívoco del placer. Pero, si el resultado no se da, él pudo haber disfrutado momentos de placer intensos, que sin duda se verán reflejados en otros planos de la relación sexual.

Por eso es bueno que las mujeres sepan en que momento deben de cambiar, y no empecinarse con denuedo en mamar eternamente la verga, luchando como sea para hacerlo venir. Nunca chupe la verga más de un minuto, de la misma forma, cambie de estrategias y formas de acariciar. Use las manos, recurra a sus dientes, su lengua puede ser una buena cómplice. Lo que le quiero decir es que no sea evidente, muestre sorpresas, sea imaginativa.

Todos estos tips, trucos que les doy es con el fin que los hagan suyos, si es del caso lea varias veces este ensayo para que vaya usted misma evaluándose, y saber si de verdad está haciendo las cosas bien o no. Recuerde, esto no es una receta de cocina, que se copia y listo. Es más bien de ir descubriendo sensaciones mutuas dentro del entorno de la pareja.

Sea perceptiva en el momento de estar dando sexo oral, sepa escuchar los requerimientos que le hace su hombre, por lo general ellos hablan reafirmando sus momentos de placer. Si su hombre le da instrucciones, no dude en explorarlas para descubrir su punto, pregúntele si le gusta, no le de pena interrogarlo. No olvide el sexo es entre dos personas, entre mas comunicación exista mucho mejor. Esté atenta a sus reacciones, resultado de sus estímulos, hay detalles minúsculos, insignificantes que usted nunca se imaginaría, los que lo llevan al clímax.

Voy hacer mas claro, el 80% de la mamada no sirve sino para la estimulación visual del hombre, para conectarlo y predisponerlo. Lo que lo hace venir es cuando su hembra le descubre el punto más sensitivo, que puede ser uno o varios, no más de tres. La mujer debe saber que, si bien la verga es la zona por excelencia más erógena del hombre, no toda se comporta igual en la extensión misma de ella. Esto quiere decir que hay zonas en la vela, más sensibles que otras. Es mas, en la misma área del falo, hay micro regiones que producen rechazo al estímulo. Por eso es indispensable que la mujer sea toda una exploradora, para saber donde se detiene para jugar mejor con su juguete.

Para tener una buena relación sexual es impajaritable hablar en el acto mismo del encuentro. Entre mas diálogo exista mas confianza se da, mejor relaciones sexuales se darán. Espero que todos estos consejos sean útiles en sus nuevas experiencias con su pareja. Y no olviden, los hombres están habidos de buenas mamadas, verlas bien depravadas mamando, adictas a esa verga.