Respete a la mamá

Me hubiera gustado tener otros motivos para escribir, pero las causas son otras. Como usted se ha podido dar cuenta, he tratado por todos los medios en tener control y, no intervenir de manera directa para buscar una solución frente al comportamiento que tiene frente a mi madre. Con todo respeto, pero con firmeza le digo:

Si usted no cambia de actitud, en el trato que le viene dando a la mamá, créame que la paciencia mía se va a desbordar. No lo tome como una amenaza, simple y llanamente acéptelo como una recomendación para evitarnos problemas entre usted y yo. No tengo la culpa de que sea mi hermano, pero si tengo la obligación de hacer respetar a mi mamá.

No necesito que me responda este mail que le envío, y mucho menos conocer de sus opiniones. Quiero que sepa que no dispongo de tiempo y mucho menos de paciencia para leerlo a usted, y menos de todas las babosadas que dice. Sólo estaré atento a observar sus actos de comportamiento de ahora en adelante.

Ahora bien, si usted asume este mensaje como un reto de enfrentamiento hacia mi, no tengo ningún problema de mirarlo en esos términos, no nací en el mes de los temblores, en cualquier terreno estoy dispuesto para atenderlo. Pero sépalo bien que no estoy dispuesto a seguir tolerando esta situación vil que usted está dejando ver de su personalidad.

No dudo un segundo del comportamiento que va asumir una vez lea este mensaje, ir donde mi mamá, como niño rabioso, a mostrarle lo que le he dicho en estas líneas, hágalo, pero esto no va a frenar el propósito de mis intenciones. Sus estupideces infantiles me tienen sin cuidado, mejor aprenda a comportarse como un hombre, ya está muy viejo para seguir en las que anda.