Saber elegir


El amor y la atracción es importante, pero hay que evaluar mas cosas:

No podemos negar que, esas ansias desesperadas por amar están llevando de manera inexorable a muchas personas a cometer demasiados errores en la percepción del otro como potencial pareja o novio(a). Sólo se están fijando en las bondades, en las cosas buenas y no entran a evaluar con detenimiento otra clase de factores que en últimas son los determinantes para avanzar con tranquilidad en una relación afectiva con carácter estable.

Con base en lo citado registramos en este presente relaciones efímeras, que después de pasar esa emoción narcótica que produce cuando se conoce a alguien, la sorpresa es otra cuando se comienza a develar la personalidad de ambos. Acepto que para uno brindarse la oportunidad de enamorarse hay que asumir altos riesgos, y así debe ser siempre, actuar con varas de medición, que todo lo calcule, es un error que sólo genera frustraciones.

La razón jamás debe intervenir en temas del amor, no es el espacio para ella, invitarla es llenarnos de prevenciones, al corazón hay que dejarlo volar, que especule todo lo que quiera, que se equivoque mil veces. La razón del corazón son los sentimientos, ellos per sé tienen su códigos de comportamiento, déjelos salir que broten como el agua que rueda del manantial.

El meollo está en no dejarse manipular, por ese deseo firme de enamorarse, deje que su corazón llegue de manera libre sin ninguna clase de condición preconcebida. Vale equivocarse, pero sin dejar entrar la razón, errar es de humanos. Si actúa de esta manera, su vida será más feliz y tendrá posibilidades mejores para que sus sentimientos tomen una mejor decisión.

No crea en la razón suya, está viciada, ella jamás será honesta con sus sentimientos, siempre los quiere dominar y controlar. Deje rodar sus sentimientos, que ellos mismos se encargarán de rechazar y/o aceptar al otro. Crea en la fuerza de la energía que produce su corazón, en esa vibración divina que el tiene, no sienta miedo.