Siempre estamos discutiendo

Mi novia y yo estamos discutiendo mucho, por cualquier cosa peleamos, esta situación me tiene supremamente aburrido. Varias veces hemos intentado llegar a un acuerdo para manejar nuestras diferencias, pero todo se queda en meras intenciones. Lo triste de esta historia es que ya nos estamos ofendiendo y tratando mal. Y con algo peor: Después de reconciliarnos, supuestamente, terminamos haciendo el amor para después seguir en lo mismo, peleas y más peleas.

Que debo hacer para no perder a esa mujer que adoro con toda mi alma. Agradezco con generosidad la respuesta que me puedan dar.

Respuesta:

Antes de entrar a evaluar las causas posibles que pueden generar la discusión en la relación con su novia, creemos procedente primero ofrecerle unos tips - reglas de conducta - que por lo general pasamos por alto a la hora de comunicarnos. Son tan triviales que casi siempre las dejamos de lado.

1- Problemas de comunicación
2- Forma de dialogar
3- Tono de voz
Causas posibles que originan las discusiones
1- Error en la percepción
2- Principios y valores diferentes
3- Lucha de poder
4- Egoísmo
5- Celos


  • 1- Problemas de comunicación
    Es posible que la forma de expresión oral no sea la ideal para transmitir la idea central de lo que se quiere decir, dejando espacios abiertos para la especulación. Si bien se habla el mismo idioma, muchas veces el significado y la trascendencia de las palabras tiene connotaciones diferentes para cada uno de ustedes.

    Para evitar falsas interpretaciones o malos entendidos sobre lo que se quiere decir, lo mejor es:
    • Ofrecer, ampliar, complementar la misma idea en otro contexto de frase
    • Si su léxico es rico en palabras, las metáforas sirven de gran ayuda para dejar en claro lo que se desea transmitir
    • Antes de continuar su exposición pregunte si quedó alguna duda de lo que dijo
    • Muéstrese concreto en lo que dice

  • 2- Forma de dialogar
    Una de las grandes falencias que se presenta en las relaciones de pareja es la forma como se adelanta el diálogo. El simple hecho de violar unas mínimas reglas de comportamiento en el desarrollo de una conversación deja esparcido en el ambiente una sensación de irrespeto por el otro. Esta clase de conductas genera tensión, prevención en la contraparte. Buscar un acuerdo previo con su pareja sobre este punto es sano:
    • No interrumpir a la persona que habla
    • El acto de interrumpir debe ser algo excepcional no la costumbre. Es mejor esperar su turno para hablar
    • - Si desea interrumpir a la persona que habla, pídale su consentimiento, su autorización. No se tome la palabra sin obtener el permiso, tampoco se apodere del diálogo para controlar la conversación. El uso de la palabra está en manos de la otra persona, sea breve y concreto
    • Hablar simultáneamente los dos es romper el hilo de la decencia en el diálogo, es generar tensiones y abrir el camino expedito para abordar luego los terrenos de la discusión
    • Conserve siempre la atención cuando el otro habla
    • Evite hacer gestos, comportamientos que puedan ser erróneamente interpretados
    • Hacer comentarios fuera de foco, o con doble sentido de interpretación es fatal, crea tensiones innecesarias, y se registra como una burla

  • 3 - Tono de voz
    A veces el sólo tono de voz, sin haber terminado la exposición de una idea, es suficiente para prender las alarmas de la discusión. El mejor consejo es:
    • No acostumbre hablar con sobresaltos en la voz
    • Vocalice bien cada una da las palabras que pronuncia, hablar entre dientes crea desespero en la otra persona
    • Gritar es sinónimo de perder, es darle la razón a la contraparte, es sembrar dudas
    • Cada ves que rompa el tono de voz, que debe ser, ofrezca disculpas

Estamos seguros que si usted cumple estas simples indicaciones las diferencias que invita a la discusión están superadas en un 50 %. Muchas veces se crean mas problemas por la misma forma de trámite del diálogo, que por el origen del contenido.

Es importante que usted entienda que siempre en una relación existe la posibilidad de presentarse discusiones, somos seres diferentes no sólo en género sino también en formas de ver la vida, de vivir la sexualidad, expresión de sentimientos, etc.



Causas posibles que originan las discusiones

Lea con detenimiento y atención los siguientes numerales, quizás en alguno de ellos o en una convergencia de varios puede estar el origen de su problema de pareja.

  • 1- Error en la percepción
    Esto ocurre por lo general cuando nuestras ideas no son concordantes con nuestros actos, es decir no somos consecuentes entre lo que se dice y lo que se hace. Es obvio y razonable que esta condición genere estados de: Angustia, duda, incertidumbre, desconfianza, etc., afectando sin duda la convivencia en la pareja. Es una anomalía que se ha vuelto casi una costumbre, en la etapa da la conquista, cuando hombre y mujer se están conociendo.

    Por lo general ambos por ese afán de gustarle al otro, de llamar la atención terminan diciendo cosas que rayan con la esencia de su personalidad, su forma de ser, de comportarse, etc. Crean una imagen totalmente distorsionada de lo que verdaderamente son como persona. Obvio que al pasar el frenesí del encanto de las palabras y de la atracción, al encontrarse con la realidad el choque de trenes se tiene que presentar. Es aquí cuando afloran los reclamos, los reproches, las exigencias, etc.

    Cuando una relación de pareja surge con estructuras débiles o soportadas en falsedades es difícil poder continuar. El mejor paso es darla por terminada. Si los dos no están dispuestos a reinventar la relación por los caminos que deben ser, es una torpeza seguir avanzando, tarde que temprano todo se viene abajo, generando mas dolor y creando resentimiento. Siempre hay uno que termina mas afectado que el otro, sintiéndose asaltado en su buena fe.

  • 2- Principios y valores diferentes
    Por ese afán que sentimos de tener a alguien a nuestro lado para compartir nuestros espacios o, en otras ocasiones, cuando estamos con esa persona por un interés particular, el juicio de la razón y del entendimiento lo llevamos al rincón del olvido. Al percatarnos del error observamos entonces que existen posiciones de conceptos y valores que son irreconciliables.

    Cuando el origen de las discusiones es este, es una estupidez tratar de hacer cambiar a la otra persona, desgastarse en esta labor es perder el tiempo. Lo correcto es abandonar, cuanto antes, a esta clase de personas. Todo diálogo que intente emprender terminará en discusiones bizantinas.

  • 3- Lucha de poder
    En toda relación de pareja siempre hay un líder que sobresale, es imposible gobernar una tribu con dos caciques, igual ocurre en una relación de novios. Cuando no existe una aceptación tácita, en esta jerarquía de poder, es cuando se presentan discusiones y problemas de entendimiento. Por todo discuten, hacen de la relación un cuadrilátero de boxeo, de enfrentamientos constantes, reproches mutuos. Todas las discusiones terminan mal.

    Si de verdad los dos se quieren, propóngale a su novia llegar a un acuerdo concertado, y definan con claridad meridiana quien toma las decisiones en última instancia en determinadas situaciones en que se da la relación. Es una forma sana de repartir funciones a la hora de tomar decisiones así se evita confusión de roles. La idea es que ninguno de los dos pierda protagonismo, ni sienta que es opacado por el otro.

    Si no se logra este propósito lo mejor es terminar. No tiene sentido seguir una relación donde los dos se están lastimando, eso es degradar la dignidad del ser humano en toda su extensión.

  • 4- Egoísmo
    Es una condición particular que se crea en el ser humano desde su misma infancia, cuando la conducta es muy marcada presenta problemas para socializar. Antes que ser lo mejores en todo, luchan por ser los primeros imponiendo su voluntad. Son tercos por esencia, ellos son los depositarios de la verdad no existe otra opción. Para vivir en armonía siempre hay que hacer lo que ellos dicen.

    Todo intento para hacerlos cambiar de parecer se vuelve toda una tortura, una discusión constante de nunca acabar. La paleta de colores para esta clase de individuos solo tiene dos colores (negro y blanco), los matices no existen. Los diálogos con ellos son eternos monólogos, tratando siempre de justificar sus actos. Estar al lado de esta clase de personas es morir en vida.

  • 5- Celos
    Sin duda es una de las causas que genera mas discusión a nivel de la pareja. Lo invito a que busque en este sitio textos donde se toca el tema a mayor profundidad. Cuando las razones son estas (celos) lo mejor es buscar ayuda profesional si la situación se torna insostenible.

    - Cuando los celos son infundados existe detrás un problema de inseguridad en la persona. Actúe con cierta consideración, su novia es una persona enferma, usted no puede igualarse a ella en sus momentos de descontrol. Esta clase de individuos sufren mucho, se deprimen con facilidad.

    Como hombre de bien y decente, bríndele todo el apoyo posible para que supere esta clase de enfermedad, no es fácil esta clase de emprendimiento, requiere de mucha paciencia y generosidad de parte suya.

    - Cuando los celos son ciertos y tienen sustento de verdad. La única salida es cambiar de actitud, usted es el culpable de crear un ambiente lleno en discusiones. Ajuste su comportamiento a las expectativas que ella tiene como mujer frente a una relación de pareja.