Celos de mi amiga

Tengo un noviazgo de 4 años, y una amiga desde hace 5 años, con la confianza que le tengo le presenté a mi novio, y las ultimas veces que hemos salido creo que los dos se han pasado de confianza, mas allá de una simple amistad, siento que hay un interés de ambos por estar juntos.

Cuando salimos a festejar resulta que ella y mi novio siempre dicen no querer bailar, es mas mi novio me dice que baile con otros jóvenes de la fiesta; ella no tiene novio, si otros hombres de la fiesta la invitan a bailar dice que no, pero si mi novio la invita a bailar accede de manera inmediata. La primera vez lo vi y no me sugestioné, la segunda vez le comenté a mi novio que me molestaba, y la tercera vez que paso me dio un arranque de celos que lo fui a buscar; le dije que porqué me lo había hecho otra vez, lo insulté, le dije idiota. Creo que me sobrepasé en el escándalo.

Deseo un consejo ya que quiero mucho a mi novio, pero me da desconfiaba pues él me hace todas las travesuras que hizo en su juventud, y en estos 4 años me engañó una vez con alguien que también yo conocía, no quiero que me vuelva a pasar.

Realmente estoy fuera de lugar o imaginándolo?

Respuesta

Es muy normal que entre dos buenas amigas se cuenten todas sus vivencias, entre ellas hacer comentarios que resaltan personalidad de su pareja. En principio esto no tiene nada de malo, pero cuando las conversaciones se vuelven reiteradas y constantes hablando siempre del mismo hombre, ingenuamente usted sin darse cuenta está metiéndole por lo ojos a su novio a su amiga.

Es un error grave que muchas chicas comenten, contando toda clase de sus experiencias, forma de ser, manera de actuar, etc. Es obvio que su amiga, sin usted percatarse, comenzó adelantar elucubraciones mentales, en los planos de su imaginación donde observó afinidades y rasgos que los pueden identificar a ambos. De tanto hablarle de su novio a su amiga, es muy posible que ella sin querer hacerle daño, se enamorara profundamente de la imagen de esa persona.

Esta clase de situaciones que nos presenta se ve mucho en nuestro medio, en más de una ocasión la amiga termina robándose al novio. La mejor muestra es la que usted está viviendo en su presente, donde sin duda se deja ver por parte de ambos un interés claro y concreto de querer estar juntos, su novio y su amiga. La forma como nos redacta los hechos deja una evidencia concreta de lo que ocurre.

De otro lado debe comprender mejor la personalidad de los hombres, son seres promiscuos en sus afectos imaginarios, todos los días en sus especulaciones mentales primarias se están enamorando (deseando) de otra mujer. Para ellos el jardín del vecino, siempre tiene flores mas hermosas que el suyo. Ahora bien, una relación de cuatro años de noviazgo perfectamente pudo haber entrado en una etapa de rutina, sin duda esto ayuda para que su pareja se ilusione de la coquetería que le ofrece sutilmente una mujer nueva para él, le despierta sus ánimos de macho.

Los celos territoriales suyos no son infundados sin embargo, esto no le da la razón para justificar su comportamiento acelerado y salido de tono frente a la situación vivida. Para estos eventos hay que comportarse con altura, sus actos sólo sirvieron para mostrar su debilidad, no fue lo mas acertado. Lo mejor hubiera sido dejar que las cosas sucedieran para efectos de tomar mas adelante una decisión puntual, y no sobre la marcha de los acontecimientos, donde el calor de la sangre inunda la capacidad del sano juicio.

Lo dijimos antes, los hombres viven a toda hora desarrollando sentimientos efímeros, fruto de sus emociones mentales desaforadas encunadas en el morbo. Unos son mas sutiles que otros en dejar ver su impulsos, su novio en complicidad con su amiga no fueron los mas afortunados en no dejarlo filtrar, pero decir que su hombre la va a dejar a usted por una noche de "atracción fatal", loca, eso está por verse. Si fuera así cantidad de noviazgos terminarían en esta clase de reuniones sociales.

Esperamos que sus actos de ahora en adelante no sirvan de complicidad para que ellos dos sigan juntos. Lo mejor que puede hacer ahora es volverse cómplice de las travesuras de los felinos en los momentos de ocio mental afectivo que ellos experimentan ocultamente en su interior. Si usted emprende una labor de control y vigilancia es darle más adrenalina y fuego a sus emociones prohibidas, mas siente ganas en cumplir sus propósitos.

La lección con su amiga está aprendida, ya sabe que no es bueno hablar de su hombre a ninguna otra mujer, para evitar estos riesgos. Si lo hace, hágalo de manera genérica sin detalles ni mucha relevancia.

Aproveche estos momentos para revisar y revitalizar su relación de pareja con su novio.