Como besar

Como descubrir la sensibilidad del tacto, los besos y caricias:

Desde pequeños nos enseñan a caminar, hablar, y a desempeñar mil funciones mas, propias del ser humano, pero casi nunca nuestros tutores se detienen en hacernos saber lo importante que es aprender a abrazarnos, a tocarnos, expresar los sentimientos a través del tacto.

Todo este despliegue para dejar ver nuestros afectos, lo dejamos reservados para momentos oreados de formalismos, propio de los convencionalismos sociales. Desde muy pequeños, tácitamente nos trazan un manual de comportamiento para el uso del tacto: Sin duda alguna es una coerción, una camisa de fuerza que se nos impone de manera deliberada.

Muchas veces en esos días opacos, lúgubres cuando nuestro estado de ánimos no es el mejor, no hay cosa mas reconfortarte que recibir un fuerte abrazo, que sentir una mano amiga que con afecto nos trasmite su energía de apoyo. Obvio que, para poder recibir primero debemos aprender a dar, sin cumplir esta premisa es imposible crear una cultura de afectos entre las personas.

Estudios clínicos del orden científico han demostrado la alta incidencia que tiene los pacientes en su recuperación, cuando estos reciben expresiones de afecto a través del tacto. La parte anímica se mejora ostensiblemente, influyendo de manera notoria en el comportamiento de las defensas a nivel del sistema inmunológico.

Basta observar la miríada de experiencias que se tiene sobre pacientes en estado de coma, verlos como se recuperan de rápido, cuando son sometidos a sesiones de masajes afectuosos por parte de sus familiares.

Procesos inconcientes del cerebro

El ser humano es un gran universo conformado por infinidad de galaxias todas entrelazadas armónicamente entre ellas para su cabal funcionamiento.

Esto quiere decir que todos los órganos y sistemas del cuerpo, para su exitoso funcionamiento, son interdependientes unos a otros. Si la parte afectiva no está bien, el hipotálamo deja de funcionar bien, haciendo que el litio, sustancia encargada de reglar e influir los estados de ánimos en las personas no se produzca en las cantidades necesarias.

Toda esta exposición que hacemos es con el solo interés en demostrar lo importante que es saber expresar nuestros afectos por medio del tacto, lo valioso que es ofrecer nuestros sentimientos a través las acaricias. Así entonces no basta decir te quiero, te amo, me haces falta, etc., sino también saber entregar esa energía vital que llevamos dentro de nosotros para entregarla al otro sin condición alguna.

Muchas veces vale mas expresar, entregar, ofrecer un abrazo sincero colmado de afecto, en un momento justo, que cualquier otro detalle material que podamos recibir. No podemos negar que, muchos problemas de pareja se solucionan más fácil cuando ofrecemos la posibilidad de tocarnos, de sentirnos sin necesidad de hablar, el lenguaje muchas veces nos lleva a crear más confusión en las posibles diferencias en una relación de pareja.

Esa química sensitiva que dejamos ver al tocarnos, es mucho mas fuerte y sincera que las mismas palabras. El tacto es un medio conductor para dejar ver los grados de aceptación que sentimos por esa persona, esa afinidad que sentimos al tocarnos mutuamente crean lazos en el inconciente que impide separarnos de esa persona.

Estudios de pediatría han demostrado que los niños que más reciben afecto sensitivo son personas mas seguras, se enferman menos, y tiene una mejor estima que otros de su género. Igual ocurre en la pareja, los sentimientos expresados a través del tacto, las acaricias, los masajes, nos hacen sentir mas seguros en el plano afectivo.

Por eso es muy importante evaluar la sensación que sentimos cuando conocemos una persona, con sólo darle la mano podemos recoger y medir la calidad de su nivel de energía. Sin necesidad de hablar es posible sentir la compatibilidad de ambos en los campos de la afinidad sensitiva (química), el inconciente los revela esa compatibilidad para poder avanzar mejor en el proceso de conocimiento de ambos.

Los temores muchas veces nos impiden dejar brotar esas sensaciones que sentimos, preferimos frenar nuestros actos que dejar ver la esencia vital de nuestro ser: Tocar, palpar, acariciar, abrazar, rozar, etc. Nos da pavor comunicarnos a través del tacto, casi siempre ejercemos una actitud para tocarnos, como un gesto complementario después de un beso, una mirada, etc.

Vale anotar en esta oportunidad que, entre mas posibilidad nos brindemos de permitir involucrar todos nuestros sentidos al momento de conocer una persona, como potencial posibilidad de ser nuestra pareja, será mucho más fácil conocer y verificar el grado de certidumbre de la compatibilidad de ambos.

La razón se puede equivocar, en más de una ocasión nos dejamos influenciar de agentes externos, situación que no ocurre con la percepción de los sentidos, entre ellos el tacto.

En el mayor todo se vale: Una mirada, oler nuestros cuerpos, tocar nuestra piel, escuchar el susurro de la voz, son elementos que sirven para involucrarnos mejor en una relación de pareja.

La compatibilidad y afinidad que sentimos cuando ellos se asoman hacen mejor el camino para dejarnos enamorar sin temor alguno. Reprimirnos de esta posibilidad nos hace mas fatigoso el proceso de conocernos mejor como personas.

En los planos de una relación de pareja, en la intimidad, cobra mayor relevancia expresar nuestros sentimientos por medio del tacto, cubrir de caricias, bordar los mejores abrazos sin duda es una puerta de entrada inigualable para despojarnos de los miedo y tensiones que muchas veces cultivamos en nuestra psiquis, que nos llevan a impedir mostrarnos como somos, seres sensibles, llenos de sentimientos ocultos.

El tacto es el mejor camino para explorar nuestras zonas erógenas, es la mejor estrategia para descubrir sensaciones nuevas, hace más rica y placentera nuestra relación sexual en pareja. Actuar en contrario es mostrar ese etiquetamiento egoísta que siempre cargamos, sobre todo los hombres.