Como excitarnos

Más que adquirir toda clase de adminículos o productos eróticos que ayuden a tener una mejor relación en pareja, ambos deben ser concientes que el mejor juguete sexual somos nosotros mismos, nuestro cuerpo. Ningún juguete puede superar nuestras capacidades intrínsecas, en nuestras propias manos está la solución, sólo requerimos de cambiar nuestra actitud, ser más creativos, y expresar todo de mejor manera.

Ver un comportamiento sensual de nuestra pareja, con sus movimientos delicados, sutiles es el mejor juego erótico. Nada lo supera, es el mejor afrodisíaco, levanta muertos. Ojalá las mujeres, todas, aprendieran a desnudarse con total desborde de de sensualidad, jugando con cada prenda al quitársela, provocando a su macho. Pero no, ellas muchas veces prefieren encerrarse en un puto baño, y ya cuando salen el hombre ha perdido las ganas, y toca comenzar de nuevo.

Si ellas supieran, lo que los hombres disfrutan al verlas desnudar, nunca se encerrarían. Los hombres entienden que muchas veces ellas van al baño para retocar y verificar que su parte íntima esté en condiciones óptimas. La mujer en este campo debería ser más astuta, y prepararse antes, no cuando la evidencia de llegar al contacto sexual es infalible. Todo es cuestión de percepción.

Mujeres, un truco para que la pasión sea de mas disfrute del lado de su macho. Salgan del baño vestidas, igual como entraron, comience su desfile erótico delante de su macho, juegue con él, provocándolo con frases sensuales: ¿Te gusta?, ¿te excita estás tetas?, mira como tengo la concha de húmeda, ¿quieres devorarme?, tengo muchas ganas de ser tu perra hoy, quiero que me revientes con tu varga, y me des tus jugos, etc. En cada frase que pronuncie, póngale su tono erótico, morboso, con miradas sensuales de mujer fatal.

Mientras todo este frenesí discurre, vaya desvistiéndose, tirando sus prendas por el aire, por el piso, por la cama, por todos lados, nunca en le mismo lugar, como haciendo una rutina. Trate siempre de dejar una o dos prendas sobre su cuerpo, para que su macho termine la faena de desnudarla totalmente. Déjelo que el participe, déjelo que él se de el placer de saborearla morbosamente.

Igual que la mujer, el hombre debe asumir una actitud paralela, en este mismo sentido. Y no como muchos que se tiran como una morsa en la cama a esperar que su hembra se desnude, para comenzar la rutina. Ellos también deben hacer parte activa, en complicidad con la mujer, desvestirse delante de ella, ojo, no al mismo tiempo. La idea es que cada uno disfrute del otro. Cada uno puede ir jugando con su cuerpo mientras se van quitando las ataduras del cuerpo. Renglón seguido se unen para intercambiar caricias. En este preludio, no dejen de estar hablando, entre más frases, gestos se brinden el uno al otro, la batalla será mejor, de mucho más placer.

Estos son tips, que nunca fallan.