Disfrutar un culo rico

Vamos hablar del culo y todos sus encantos, para que usted se vuelva un experto en conocer sus bondades eróticas:

  • Como todas las partes del cuerpo de la mujer, tiene diferentes nombres en unas regiones se le denomina el culo en otras la cola, nalgas, rabo, etc. Después de este breve comentario debemos decir que, el 60 % de los hombres es lo primero que le miran a una mujer.

  • Vale recordar que el macho en su género es un ser visual, mas que la misma mujer. Esto quiere decir que el macho se excita es por los ojos, su libido se despierta a través de este órgano. De ahí es comprensible entonces entender el por qué los hombres siempre miran a las mujeres cuando pasan de soslayo por su lado. Ese imán visual los traslada a observarlas, siempre.

  • En cambio las mujeres son más auditivas, son más proclives a escuchar, su curiosidad se despierta más allí, en el oído. Sin duda las mujeres se enamoran por el oído. No hay cosa que disfrute más una mujer que, una amena conversación. Los hombres ligeros en un buen léxico tienen las de ganar sobre los demás de su género.

  • Continuando con el meollo del asunto, el tema de las caderas, desde la óptica antropológica se ha demostrado que, las hembras de pelvis mas ancha transmiten más seguridad al hombre en hacerle saber al macho que sus cría potenciales con esta hembra serán mas sanas al nacer, con posibilidades mayores de incrementar la especie.

  • Lo acotado en este precedente, actúa como una impronta genética (cadena del ADN) en el subconsciente del macho, de ahí entonces se comprende el por qué el varón se detiene primero en observar la cola en una mujer, lo hace como un acto reflejo donde ya no requiere de la razón, es algo casi instintivo.

  • Como se puede ver el hombre tiene una inclinación muy especial y fuerte a esta zona erógena, las caderas, en la mujer. Sin embargo, nunca ha sabido explorarla de la manera más expedita y conciente, para satisfacer a su mujer. Esta parte del cuerpo generosa en su aspecto muscular permite ser aprovechada de diferentes maneras en función de enriquecer y hacer sentir mejor a la mujer en la intimidad de las sábanas del erotismo.

  • En este orden de ideas no basta sólo con mirar el culo y decirle a su hembra como está de buena, eso sólo debe ser el comienzo para continuar explorando mas cosas, lástima pero muchos varones pasan de largo cuando ven a su mujer desnuda para entrar a lo concreto del asunto. Lo mejor ahora es cambiar de actitud, colmar de besos ese culo, morderlo con ternura, no pierda la oportunidad de darle una par de palmadas en ambos lados de la cola, eso se llama saber provocar a su hembra.

  • Haga de ese momento único un rito lleno de erotismo, quítele usted la tanga con morbo, puede hacerlo con sus dientes, con sus manos; a medida que la va acariciando, lentamente no pierda el foco de atención, continúe dándole besos, agarre con fuerza sus nalgas, como un macho de verdad, sin miedo.

  • Después de haberle quitado la tanga, haga de esta prenda un juguete erótico - morboso, póngala en su boca, muérdala con sus dientes, y permita que ella lo mire. Es una excelente oportunidad para complementar sus actos con frases fuertes, vulgares, morbosas. La idea aquí, es hacerla sentir que, usted es su macho, su varón, el que tiene el control de la situación.

  • A la mujer le fascina sentirse poseída por su hombre, verlo seguro en sus actos, sin duda se excita mas. Ojo, sobre todo para los idiotas, todas estas anotaciones no son sinónimos de brusquedad, si usted es un aprendiz en estas lides es mejor que no haga el ridículo aparentando lo que no es, tenga calma y paciencia en saber aplicar esta clase de estimulaciones. Es mejor ser lento, precavido, pero seguro. Una nalgada, palmada mal dada crea un total rechazo de su hembra, evite hacer el oso.

  • Al dar la estimulación, las palmadas en las nalgas, estas deben ser con la mano abierta, sin estar tensionadas, muy naturales. La intención de la palmada debe ser más de contacto que dejar sentir la fuerza de la misma sobre el músculo, eso produce dolor, y la sensación es desagradable. El propósito de la palmada es mas, que suene, que dejar ver sentir una descarga de golpe. La palmada no debe ir más allá de tocar la piel, y listo.

  • Si usted desea practicar este delicioso arte de saber dar palmadas puede hacerlo practicando con sus piernas, ahí usted mide la intensidad del golpe. Lo cierto de todo esto es, la mujer disfruta mucho una sesión de palmadas en su culo, en su cola, rabo como le quieran decir. No pierda nunca la oportunidad de atender bien esta zona erógena de su hembra, con toda clase de estimulaciones, a ellas le encanta que les admiren su culo, de todas las formas.

  • En otro título de esta sección hablaremos de la región anal, muy diferente a la tratada en esta ocasión.