Estrategias para discutir en pareja

Definamos primero que significa la palabra DISCUTIR según el diccionario (RAE): “Examinar atenta y particularmente una materia entre dos o más personas”, muy diferente a lo que cotidianamente decimos cuando hablamos de discusión, pensamos en pelea, en enfrentamiento, etc.

Si nos enfocamos a interpretar y acatar la definición que trae el diccionario decimos entonces que, las discusiones son necesarias y enriquecedoras para la pareja ya que a través de ellas conocemos los diferentes puntos de vista y podemos lograr acuerdos o negociaciones, pero desafortunadamente las cosas no son así de sencillas, casi siempre termina en fuertes enfrentamientos y peleas. Para evitar lo anterior ofrecemos una serie de pautas y estrategias que pueden ser de gran ayuda, basadas en Programación Neurolingüística PNL e Inteligencia Emocional:

  1. Evita discutir en caliente: El estado anímico de euforia impide que el cerebro procese de manera correcta los juicios, y si lo hace el tono no es el correcto y puede distorsionar la idea. La falta de control sobre las emociones no nos permite organizar bien la manera de expresar nuestras ideas. Lo mejor aquí es respirar profundo, evitar un contacto directo y conservar el silencio.

  2. Mejor espérate un tiempo prudencial para que tus emociones se encausen de nuevo por el camino correcto. Expresa esta intención a tu contradictor, e invítalo para que el siga este mismo camino, y mas adelante retomen el diálogo. Es importante hacerlo saber para que el silencio y/o distanciamiento transitorio no se interprete como una evasión, y así crecer el grado de insatisfacción.

  3. Busca un espacio neutral para la conversación, que no sea tu terreno ni el de tu pareja, ya que de cierta forma el inconsciente percibe cuando juega de local y cuando no, sintiéndose en ventaja o desventaja. Que el sitio elegido sea amable para los dos, donde puedan estar solos sin que nadie los interrumpa.

  4. Si los dos conviven bajo un mismo techo procura elegir un lugar donde estén cómodos, donde nadie mas interfiera en el diálogo, sin ruidos y sin objetos que puedan distraerlos (móvil - iPod - iPad - etc.).

  5. Es preferible evitar que el diálogo sea en la casa, se puede crear una hábito o costumbre en un lugar que debe ser sagrado (paz) para la convivencia. La fuerza de las palabras conllevan en su interior una carga energética que afectar el ambiente, dejando cargado de energías densas que pueden mas adelante repercutir en el estado de ánimo y salud de ambos.

  6. Vital que estén al mismo nivel para que la comunicación y el diálogo se lo mas fluido posible, ya que si uno está de pié y el otro sentado, se manifiesta dominio y sumisión, así que siempre, los ojos al mismo nivel.

  7. Cuando estés hablando evita lanzar palabras, frases que estén cargadas de negativismo o expresar preguntas para arrinconar al otro, buscando obtener la respuesta que tu quieres escuchar. Esta clase de actitud no permite que las cosas mejoren y evolucionen favorablemente.

    Evita usar esta clase de palabras: Todo, nunca, siempre, jamás: Nunca puedes, siempre dices lo mismo, nunca me preguntas, jamás cuentas conmigo, no vas a cambiar, siempre te quedas callado, etc.

  8. Por encima del amor no puede haber nada, no importa que estén en divergencias o discusiones; en esta dirección no es sano sustraerse a los detalles de afecto, un simple beso, un abrazo fraterno ayuda a la distensión del ambiente. No olvidemos que, en la mayoría de las veces las palabras van en contravía de nuestros sentimientos. Un gesto de afecto sirve mas que mil palabras.

  9. Saber escuchar: Permitir que cada uno exponga su punto de vista, sin interrumpir el otro.

  10. No salirse del tema: En la mayoría de la veces las discusiones en pareja terminan en un tema que no tiene nada que ver con el meollo del asunto, que convocó la reunión: Temas ya aclarados, impasses del pasado, etc.

  11. Toda discusión debe terminar en un acuerdo, de lo contrario las puertas siguen abiertas para repetir la misma historia. Los acuerdos deben de ser medibles y evaluables por ambos, en cualquier momento. Es decir que se puedan constatar y verificar, sino es un tiro al aire.