Fantasías sexuales

En mi relación de pareja anterior, en mutuo acuerdo, logramos aventurarnos para incursionar en actividades swingers, donde compartíamos nuestra sexualidad de manera abierta con otras parejas. En mi actual relación ha sido imposible hacerle entender a mi novia para que compartamos estos espacios juntos. ¿ Como hago para venderle bien la idea, y termine ella aceptándome la invitación? Varias veces le he explicado bien de que se trata esta clase de ambientes, que no es lo que ella se imagina, sin embargo, insiste en no ir a estos sitios.

Respuesta

Es respetable su posición, pero de igual forma también se debe acatar la intención firme de su novia en no asistir a esta clase de lugares. Entendemos que usted ha tenido el tiempo suficiente de explicarle en detalle en que consiste el mundo swingers. En este orden de ideas lo mejor es respetar su decisión, y esperar mas adelante cuando las condiciones se puedan dar para entrar a tratar el tema de nuevo. Por ahora lo mas aconsejable es que abandone sus propósitos e intenciones.

Recuerde usted que una de las reglas de oro en el mundo swingers es el consentimiento que debe haber en la pareja para adelantar y llevar a cabo esta clase de actividades.

Le recomendamos no controvertir en ningún momento los conceptos y razones que ella esboza a la hora de decir no. Todo acto de su parte, en esta dirección, es una forma develada de hacer presión, no es un procedimiento correcto ni decente. Si usted, de manera egoísta, desea seguir insistiendo sobre el mismo punto puede afectar de una u otra forma la relación de pareja que sostiene.

Mas que usted empeñarse en venderle la idea procure inventarse otra clase de fantasías sexuales que puedan llevar adelante los dos juntos en su intimidad. No necesariamente tiene que ser la que usted quiere, hay muchas otras donde quizás ella se le hace mas fácil aceptar y disfrutar. La sexualidad se puede llevar de muchas formas, no necesariamente tiene que ser en espacios abiertos.

Es importante que se haga estas preguntas:

  • ¿No fue un poco apresurado, por el tiempo que llevan juntos, hacerle esta clase de propuestas?
  • ¿Ambos están seguros de tener una relación estable?
  • ¿Se siente ella segura de su cuerpo?

Dejamos abiertas estas preguntas para que en su sana sabiduría las responda, y le sirva de orientación mas adelante.