Hombre dominante

Antes de abordar lo concerniente a la descripción de un hombre dominante es de curso hacer una aclaración frente al hombre líder, conceptos diametralmente opuestos pero, que en algunas oportunidades da pié para falsas interpretaciones. Existe una diferenciación de grado en la actitud de comportamiento:

  • El líder es un orientador: Con sus actos convoca a los demás, apoya, ayuda, sugiere, sabe transmitir una idea, inspira respeto, conocimiento y sabiduría por lo que hace o enfrenta.
  • El dominante: Impone sus ideas, hace valer su posición, es intolerante, inspira miedo, obliga y trata de someter a los demás con sus actos.

Después de esta aclaración, pertinente y valiosa para el tema que nos proponemos abordar, vale decir que la conducta de un hombre dominante es simplemente el reflejo de sus propias carencia y miedos, por la misma incapacidad que muestra para enfrentar el mundo.

Características del hombre dominante

  • Esta clase de hombre además de lastimar con sus actos a sus pares de género (mujeres), actúa siempre atado a sus propios complejos.
  • Son personas proclives en asumir de forma constante una actitud ofensiva
  • Exigen ser incondicionales con ellos en todo momento
  • Tercos por excelencia, en aceptar los planeamientos del otro
  • No tienen vocación de escuchar
  • Desarrollan habilidades para manipular a las personas
  • Toda interpretación que se hace, en medio de un diálogo, debe hacerse desde su óptica
  • Son reticentes en ceder la razón
  • Nunca pierden, tampoco saben aceptar las derrotas
  • Sor individuos celosos, aunque hacer alarde de no serlo
  • Son personas bruscas en el trato cuando pierden el control de la situación
  • Le fascina llamar la atención, y ser reconocidos en su grupo social, laboral, etc.
  • Siente el más fuerte orgasmo cuando alguien los adula
  • Detesta que otro le resalte sus defectos y errores

La mujer que esté al lado de esta clase de hombres debe estar dispuesta siempre a recoger sus conceptos y hacerlos suyo, para evitar enfrentamientos que puedan ser causa de un distanciamiento.

- No se ilusione mucho si usted cree que con el tiempo las cosas pueden mejorar, en la forma como él asume su roll de hombre dentro de la relación afectiva que tiene.

Hombre dominante - con dos neuronas en la cabeza

- Esta especie de individuos no están para a hacer tratos con nadie y menos con su mujer. Su único verbo rector es imponer, y hacer valer su forma de pensar, todo lo demás es una simple retóricas de palabras de una mujer. Quiero que sepa algo: El centro del universo son ellos, actúan como depositarios de la verdad.

- La armonía para estas personas consiste en no controvertir sus ideas, y mucho menos ponerlas en tela de juicio. Saben valorar, y remuneran con afecto a aquella mujer que sigue a pié juntillas sus instrucciones.

- La sabia que nutre su ego no es el conocimiento, sino la adulación, le excita arrancar aplausos de la tribuna, que todos al unísono alaben su nombre. Por eso sus mejores amigos son: Los esbirros, los mentecatos, aquellos que hace con reverencia genuflexiones de pecho en posición de alabanza.

- Por su propia intemperancia e incapacidad de resolver los problemas de pareja, prefieren tirarlo todo y partir que enfrentar la realidad. En ocasiones prefieren los gritos para imponer su voz de mando. La convivencia con estas joyas de personas es toda una odisea, llena de tensiones y desencantos continuos.

- Son tan cara dura que utilizan el dinero como medio de soporte para someter a su pareja. Su vida es mezquina igual que sus actos, todo lo que dan u ofrecen está previamente calculado, nada sale del corazón mostrando desprendimiento. Son generosos si existe conveniencia, de resto no mueven un dedo por ayudar a nadie.

- Todo lo que vaya en contra de sus intereses o propósitos lo desprecia, sin necesidad de ofrecer explicaciones o motivos valederos, simplemente es no y punto. Esta forma de él comportarse ante su pareja lo hace ser una persona despreciable.

Sin ningún recato es un castrador de sueños para una mujer que desee alcanzar sus propias metas. Un proyecto de vida en pareja luchando de manera mancomunada en un mismo objetivo es imposible. El único objetivo que vale es el que traza e impone con su propia verdad.

- Son hábiles en diseñar estrategias mañosas, pensado siempre como ganar o saltarse al otro, no importando si le toca engañar. La tabla de sus valores es tan frágil y pobre en contenido que no resiste el menor análisis ético. Les fascina caminar en el filo de la navaja, bordeando siempre el extremo de la ley para no caer en el delito.

- En términos generales podemos afirmar que, los hombres dominantes no nacieron en un hogar surcado en flores sino cubierto de espinas: Maltrato, enfrentamientos constantes, gritos, odio, etc. Haga un alto en su relación, y bríndese usted misma la oportunidad de investigar un poco sobre el pasado de su pareja en alguna de sus etapas de crecimiento.

Nadie nace dominante, esta es una conducta adquirida que el individuo hace suya como mecanismo de defensa. Investigue y saque sus propias conclusiones.

- En cuestiones triviales de poca trascendencia, permite que la mujer elija y tome la decisión. No crea que lo haga por generosidad o comprensión, su intención es hacerle creer a usted que él acepta sus requerimientos sin aplicar objeción alguna.

- Existe una característica física que los delata, observe las manos, y notará que son: Anchas, duras en la palma y rudas, sus uñas son cuadradas, sus dedos nunca serán largos como los de un artista de piano.

- El éxito en las relaciones afectivas, con base en el prototipo de esta clase de hombres depende mucho del temperamento y forma de ser de la mujer. Si es una potra salvaje impetuosa, irreverente, con ganas de crear su propia huella en su vida lo mejor que puede hacer es apartarse y evitar cualquier roce que pueda ser causa de choques.

Hombre dominante - Atracción Fatal

- Muchas mujeres, por su forma de ser, les excita sentir el dominio de su macho sobre ellas. Es un fenómeno a nivel hormonal que se puede interpretar desde los planos del inconsciente. .. Y no estoy hablando de mujeres sumidas, hincadas a los pies del hombre, me refiero a mujeres con carácter, centradas en sus juicios de razón. Las hormonas y feromonas de la libido florecen cuando el macho las vence en franca lid, con su actitud de macho alfa, dominante, impetuoso, arrogante, etc.

Se conoce este fenómeno como Atracción Fatal, donde no media la razón sino los instintos animales de su ser, de sentir el placer de ser sometida por un macho. Son sueños y fantasías que la mujer siente y decanta en su intelecto, muchas veces en silencio sin que nadie se percatarse de sus fatales intenciones.

Ella es consciente que esta clase de relaciones no son sanas, pero no le importa, prefiere dejarse arrastrar por esa tórrida fuerza interna de su ser animal. La sola sensación le despierta curiosidad. No olvidemos la función de la mujer en la mitología universal, ella es: La malvada, la perversa, la que invita al pecado - Adán y Eva en el paraíso -, la de las pasiones ocultas, la guerra las crean la mujeres y los hombres la hacen.

La mujer para cumplir sus pasiones es capaz de dividir un imperio para luego morir entre serpientes (Áspid - cobra - Cleopatra).

- Cantidad de mujeres centradas, con propósitos claros en su vida, con posibilidades de tener en sus brazos los mejores hombres, termina enamorándose del menos indicado. Simple, la química supera a la razón, prefieren asumir una conducta rebelde, enfrentando a su propia razón, aún sacrificando su tranquilidad, con tal de sentir nuevas sensaciones de adrenalina en su cuerpo.

En esta experiencia de vida, deseada por la mujer, no cabe la posibilidad de hablar de engaño por parte del hombre, ella es consciente de los riesgos que asume, sabe bien el terreno que está pisando. Poco le importa si es mas preparado (conocimiento - profesión) que ella, la química no evalúa lo intangible, ella sólo desea vivir y sentir.

- Cuando la mujer ingresa en estos territorios - prohibidos - cree que puede controlar en determinado momento a ese potro dominante, que desprecia muchos de sus actos. Mientras trata de emprender su labor, para equilibrar las cargas de la relación, siente que cada día que pasa su vida se hunde en el desespero. Se muestra ambivalente e insegura, no sabe que camino escoger, por una lado está la razón por el otro está los sentimientos de apego que genera su hombre arrogante.

- Su relación es tormentosa, llena de altibajos, angustias y tristezas. El tiempo pasa, mas se enamora del lo prohibido, de lo imposible. Cuando logra romper las cadenas de adicción, la mujer entra en unos espacios de soledad a nivel interno impresionante:

  • Se critica con beligerancia ella misma
  • Le cuesta asumir la realidad
  • Pérdida deliberada del sueño
  • Bajo rendimiento en el trabajo y en el estudio
  • Desasosiego constante
  • Detesta por tiempos prolongados a todos los hombres, los ve igual, y les aplica el mismo rasero en desprecio
  • Promete no volver con ese hombre, y siempre pierde, reincide dos, tres, cuatro veces más... hasta que su cuerpo resista
  • Jamás vuelve en su vida a sentir lo mismo con otro hombre, aunque se casen y conforme otro hogar con hijos, etc.
  • Son capítulos de vida que nunca alcanza a superar, siempre los lleva en sus recuerdos de mujer - hembra
  • Pueden pasar los años que quiera sin ver a su ex hombre dominante, y el día que lo observa en la distancia, su cuerpo se desmadeja, su corazón se acelera

Es posible que la mujer en los primeros años de desapego sienta rencor, rabia, odio por esta clase de hombre, pero con el pasar del tiempo todos sus sentimientos biliosos se desvanecen, quedando sólo los recuerdos lindos que se vivieron.