Hombre oportunista

Cuando un hombre de verdad quiere a su pareja, novia, etc., se conoce por sus actos, siempre está dispuesto a ayudarla a colaborarle en todo sin reserva alguna. Cuando el hombre sale con evasivas, es una relación parcial no existe un verdadero compromiso.

El hombre incondicional es aquel que siempre está dispuesto a dar la cara por su hembra, pone por delante su pecho para cubrir los vientos que azotan a su hembra en esos momentos. No tiene reparos en horas para estar al lado de ella, actúa como guardián de su templo, demostrando que es un macho en sus cabales.

Los hombres que, a toda hora están esbozando justificaciones de sus actos, no sirven, son unos mentecatos de baja estirpe, mequetrefes ridículos que no merecen la atención de una mujer. Están condenados para el fracaso afectivo, nacieron para estorbar.

El hombre que no saber dar, aquel que no se percata de estar en el momento justo y preciso al lado de su hembra, que siempre se le tiene que rogar para motivarlo a actuar en favor de ella, es un mantenido. Los hombres que se escudan en sus trabajos, estudios para evadir un apoyo a su pareja en determinadas circunstancias, son unos oportunistas.

Cuando una mujer decante esta clase de actitud, debe de inmediato comprender que ahí, en esa relación, no hay nada, es mejor estar sola que estar perdiendo el tiempo.