Matrimonio y los hijos

Quiero tener un hijo

Antes de sumergirnos en el desarrollo del tema debemos primero decantar cual es el objetivo principal de nuestra existencia - como seres humanos en la tierra -, a que vinimos a este mundo, cual es la razón de ser de nosotros de estar en cuerpo presente en estos planos terrenales, descubrir cual es nuestra misión. Mientras el ser humano no se cuestione, no se interrogue quien es él, es imposible que pueda avanzar en un proceso de crecimiento individual.

Si partimos de la premisa, y aceptamos que el universo es perfecto, la naturaleza tiene un orden, debemos entonces comprender que todo lo que existe, incluido el hombre, tiene un método, un manual de navegación para aplicar en nuestras vidas. El error esta ahí, nos abstraemos en aceptar nuestra realidad y preferimos salir por el mundo cual potros salvajes a darnos totazos contra el mundo, creyendo que todo eso que escuchamos son planteamientos estúpidos.

• Nos preocupamos más por conseguir dinero que por crecer nosotros internamente
• Nos preocupamos más por tener un hijo, sin haber aprendido primero a amarnos a nosotros mismos
• Nos interesa mas casarnos sin importarnos conocer nuestras fortalezas y debilidades como persona
• Nos importa mas conocer lo exterior que lo interior de nuestro ser
• Nos preocupa mas aprender varios idiomas que escuchar y entender la voz de nuestra conciencia

Ahora bien:

• Que amor le podemos brindar a un hijo si nosotros mismos no nos queremos
• Que educación le podemos ofrecer a un hijo si nosotros somos los mas ignorantes, y a duras penas caminamos
• Que formación le podemos inculcar a un niño si nosotros no sabemos resolver nuestros propios problemas
• Que felicidad le podemos transmitir a un bebe, si nosotros nunca hemos sido felices con nosotros mismos
• Que proyecto de vida le podemos enseñar a un niño si no hemos sido capaces de construir el nuestro
• Que estabilidad emocional podemos brindarle a un hijo si no hemos aprendido a controlar el manejo de nuestras tristezas y frustraciones
• Que enseñanzas de éxito le podemos transmitir a nuestros hijos, si nos hemos pasado la vida sin pena ni gloria, sin hacer o intentar hacer algo que trascienda nuestra existencia
• Que ejemplo le podemos ofrecer a nuestros hijos si nuestra vida es un mar de fracasos, llenos de odios y envidias.

Traer un hijo a este mundo es el proyecto de vida mas grande que se pueda emprender. Antes de actuar en esta dirección usted debe sopesar los pros y le contra que implica esa responsabilidad que desea asumir. Recuerde, es una decisión para el resto de su vida.

Antes de soñar tener un hijo, piense en esto:

1. El 70 % de los matrimonios se divorcian antes de los primeros 5 años
2. Le gustaría que su hijo hiciera parte de este grupo de niños con padres de medio tiempo
3. Conoce usted las implicaciones y los comportamientos que desarrollan los niños cuando sus padres se divorcian antes de los 15 años de edad del púber.
4. Su estabilidad laboral y económica le permite responder por su hijo, o piensa que cada día trae su afán, recuerde los tiempos cambian, sea sensato
5. Responda en su conciencia, usted se ve al lado de su pareja dentro de 20 años, todavía juntos
6. Usted está dispuesto a que su hijo le diga estas frases: Desaparécete, haz clic y minimízate, pinta un bosque y piérdete, multiplícate por cero... etc.
7. Usted está dispuesto a que su hijo siempre lo esté confrontando por sus errores y defectos para manipularlo
8. Usted quiere tener un hijo por vanidad o como proyecto de vida, crecer a su lado no por días o fines de semana
9. Usted es de los que piensa que jugar con su hija sería de las cosas mas lindas y tiernas de la vida, no sea idota, piense mejor como se follan a su hija cuando tenga 14 años en su propia casa su noviecito, dándole placer y después quede embarazada. Lo felicito cuando sean abuelos
10. Usted es de los que piensa que toda la vida su hijo le va a decir papito, mamita como estás de linda. Bájese de esa nube, no sueñe tanto, los hijos crecen y los padres son un estorbo

Es sano también que, antes de tomar la decisión para engendrar o procrear un hijo, se haga estas preguntas:

• Me gustaría que mi hijo sintiera las mismas dificultades que he atravesado por la vida, muy pocas, vale la pena que él experimente también
• Me sentiría muy orgulloso ver crecer a mi hijo con las mismas oportunidades que he tenido para salir adelante
• Me gustaría que mi hijo tuviera todas las comodidades y facilidades que yo he tenido, pocas veces me faltó algo
• Me gustaría que mi hijo sintiera el mismo calor de hogar, mis padres juntos en armonía, amos me escucharon en mis momentos de dolor, con total comprensión
• Me gustaría que mi hijo se sintiera muy orgulloso de la proyección profesional de sus padres, ambos emprendedores, con proyectos exitosos, amando su trabajo
• Me encantaría contarle a mi hijo todos mis logros académicos, mi formación profesional y mi esfuerzo constante para que el siga mi ejemplo
• Quiero que mi hijo aprenda toda la tenacidad, persistencia, disciplina, que he tenido en los momentos adversos, siempre saliendo adelante, nunca he sido mediocre

Si la respuestas es que está dispuesto a que todo sea mejor y diferente, le pregunto usted está seguro y en capacidad de demostrar que el futuro de su hijo sea mejor que el suyo. Tiene como sustentarlo, o son simples frases llenas de intenciones de cambio en su vida, veamos haber:

De que se siente usted orgulloso:

• Cuando usted llega algún lugar su presencia genera admiración y respeto
• Cuando usted habla los demás escuchan con devoción sus conceptos y pensamientos
• Se siente cómodo con su formación intelectual (no académica profesional), es una persona de la cual uno puede aprender
• Usted cree que su pareja lo admira, lo respeta, lo acata por su experiencia y aplomo en sus ideas

Después de responder estas preguntas, así mismo lo van a ver sus hijos....

Está usted preparado internamente para recibir un hijo, responda en silencio:

• Acepta que para poder brindar felicidad a los demás uno primero debe ser feliz
• Su estado anímico, emocional es estable
• Se deprime con facilidad
• Es fácil para usted perdonar o es rencoroso
• Se siente en paz con su corazón o tiene deudas pendientes por saldar en su interior
• El hijo que desea tener es fruto de: la vanidad, el interés, la soledad, ya es hora de tener un hijo
• Quiere tener un hijo para cambiar su vida..., no lo haga todo será peor

El interés principal del autor es llamar la atención, invitando a la reflexión para que después no nos lamentemos de lo que pudo ser y no fue. La idea es pensar bien las cosas, analizar nuestro presente y tratar de visualizarnos hacia el futuro. Por lo general siempre nos imaginamos a los niños en sus primeros años, y no cuando entran a sus etapas de desarrollo como personas: La preadolescencia - adolescente - etc.

La Internet permite averiguar, investigar bien sobre todos estos temas, sería sano que lo hiciera antes de involucrarse con su pareja en un emprendimiento de este orden, tener un hijo no sólo implica mucha responsabilidad sino también mucho sacrificio, mucha paciencia. Los tiempos actuales no son fáciles, son muchos los riesgos, desencantos, frustraciones que se pueden presentar en la educación de un niño.

No solo basta tener la firme voluntad de tener un hijo, sino también tener la capacidad económica de sostener ese hijo. No solo basta tener un buen empleo, una buena profesión, los tiempos han cambiado y todo es muy volátil. La estabilidad laboral en este presente es efímera, nada es seguro y estable como antes. Evalué bien todos estos riesgos.

Lo mínimo que uno le debe ofrecer a un hijo es que tenga una vida como la tuvo uno, lo ideal sería que fuera mejor, la pregunta es: Ustedes como pareja están en esa capacidad de poder ofrecerle una mejor educación, formación, con mejores perspectivas de vida.

Los hijos no debe ser fruto del amor, sino de la razón:

• Por culpa del amor, las cárceles están llena de bandidos y pillos que fueron niños
• Por culpa del amor las calles están llenas de miseria, con mujeres comprando amor
• Por culpa del amor los teatros están llenos de divorciados los fines de semana con sus niños
• Por culpa del amor, los niños son mas tristes y depresivos que hace una década
• Por culpa del amor, los divorcios se incrementaron a un 70% antes de los 5 años de casados
• Por culpa del amor, existe hoy tantas mujeres solas con hijos, con posibilidades mínimas que otro hombre las reciba, nadie se encarta con un ternero ajeno.

Si usted reúne en un salón, sala, un grupo de mujeres, con edades promedio de sus hijos entre los 8 y 14 años, y les pregunta: ¿Usted volvería a tener a su primer hijo? todas en coro responden NO. Como dato revelador, todas son divorciadas y solas....