Mi corazon esta partido


No vale la pena seguir peleando, el odio entristece el alma:

Te he extrañado mucho en todo este tiempo que hemos estado distanciados. La actitud que haz asumido te la respeto sin embargo, es difícil aceptar y entender como una persona con la cual se ha compartido tantas cosas, opte mejor por el silencio.

Por eso he decidido esta noche escribirte, al menos para quedar tranquila conmigo misma y, después con el paso del tiempo, no sentirme arrepentida por no haber puesto de mi parte, la voluntad de luchar por nuestra relación. Dolor tengo, y mucho.

No te alcanzas a imaginar todo lo que he sufrido esperando una llamada tuya. Olvidar el amor, cuando uno se ha entregado con plena honestidad no es fácil. Negar que he sentido mucha rabia por todo lo que me hiciste sería una mentira. La oración y la entrega a Dios en estos momentos me han servido cantidades para sentir de nuevo paz en mi corazón.

He crecido como persona en medio de todas estas dificultades que la vida me ha mostrado. Lo mas hermoso de toda esta historia es que no te odio, no siento rencor por ti, aprendí a perdonar. No sientas que te estoy buscando para rogarte que volvamos, eso sólo lo decide Dios y tu corazón.

De mi parte, estoy con toda la disponibilidad del mundo de volver a brindarnos la oportunidad de buscar un nuevo amanecer para los dos. Lo primero que debes de hacer, para que tomes la decisión, si quieres que nos veamos, es: Saber de verdad si aún me amas, perdonarte a ti mismo por todo lo que ocurrió. El sentimiento de culpabilidad que cargas en tu cuerpo, olvídalo.

Hay muchos valores lindos en tu vida, que me han servido, para estar contigo aquí escribiendo con mi corazón abierto. Sólo te pido algo: Honestidad de conciencia, transparencia de sentimientos, no hagas nada por obligación. Sin duda me harías mas daño, prefiero tu ausencia, por mucho dolor que sienta.

Bueno, es hora de despedirme, ojalá todas tus cosas estén saliendo como deben ser, pensando siempre en salir adelante.

____________
Mensaje: El odio es el peor cáncer del alma, jamás intente cultivar esta clase de actitud, es darle gusto al otro, mejor el olvido.