Miedos y mitos de la sexualidad femenina

Diferencias con la sexualidad masculina:

Juegos eróticos: Las mujeres necesitan momentos de acaricias prolongados para poder entrar en calor de excitación. Son hornos a leña y los hombres son hornos microondas. Ellos son visuales, se estimulan observando, en cambio nosotras escuchando. El hombre que entienda esa diferencia tiene la mitad del camino recorrido.

Los hombres y mujeres son iguales en el sentido de que ambos pasan por las mismas fases del placer: Deseo, excitación, meseta, orgasmo, resolución y período refractario. Sin embargo, los ritmos son distintos. Las mujeres requerimos de un buen preámbulo en el que no importe la duración sino la calidad. Necesitan de estímulos sexuales efectivos que le permita excitarse, y tener los cambios corporales necesarios para que al momento de la penetración no haya dolor. Adicionalmente deben identificar y compartir con su pareja, los diferentes patrones orgásmicos, para poder lograr una buena satisfacción sexual. Sobra recordar que no eyaculan como los hombres, facilita la labor de fingir, lo cual es innecesario y contraproducente para el vínculo con su pareja.

¿Qué es una relación sexual sana?

Que la mujer no tema ni se avergüence de buscar su propio placer y explorar su cuerpo, que disfrute el sexo sin tabúes, sin miedos a etiquetamientos o rótulos de la sociedad.

La sexualidad integra los aspectos biológicos, psicológicos, emocionales, trascendentales y espirituales del ser humano. Cuando esto se logra se puede hablar de sexualidad sana. Sin embargo, también hay otros factores como la ausencia de disfunciones sexuales, el cambio en los roles estereotipados y la auto-aceptación.

¿Cuáles mitos se niegan a desaparecer?

En culturas ignorantes y socavadas por dogmas de fe, mezquinos y torcidos hacen mostrar a la mujer que busca placer: como: Ninfómana o vagabunda. Eso es el reflejo de una sociedad con doble moral (hombres inseguros y mediocres - y mujeres envidiosas de sus pares) a la que les conveniente controlar el deseo femenino.

Edad dorara en la sexualidad femenina:

Para el disfrute sexual no hay edad en una mujer sin embargo, a partir de los 40 años, ella es mas segura de su cuerpo y deja de luchar con los estereotipos. Muchas mujeres descubren que son multiorgásmicas después de los 50, cuando dejan a un lado los miedos.

¿Qué hace falta para que la sexualidad de la mujer mejore?

La inseguridad: Las mujeres tienen que dejar de sentir vergüenza por su sexualidad y su cuerpo, y aprender a expresar qué quieren, y lo qué no quieren. La cama es un terreno de negociación, pero muchas mujeres tienen miedo de perder a su pareja si hablar abiertamente. Lastimosamente aún se dejan influenciar por la opinión ajena.

¿Cuál es la edad propicia para que las mujeres empiecen a explorar su sexualidad?

Siempre: La exploración empieza en la niñez con el descubrimiento de los genitales. En la adolescencia a través de la masturbación se empieza a conocer el propio cuerpo y entender cómo responde al estímulo. En la edad adulta las exploraciones continúan de acuerdo con el deseo de descubrir nuevas formas de placer.

Cuando tengan un buen conocimiento sobre su propia sexualidad, con bases para ejercerla de manera libre y responsable. Lo más importante es que se sientan preparadas y no permitan que las presiones personales y culturales las obliguen a hacer algo que no desean.

¿Qué es lo que más temen las mujeres?

Depende de cada mujer, cada una de ellas es un mundo diferente. Algunas sufren por la soledad, otras el rechazo sexual y otras la dependencia. Pero yo diría que la mayoría de las mujeres tienen alma de guerreras y luchan duro a pesar de los temores.

Las mujeres con mayor nivel de conocimiento son mas seguras de si mismas, tienen mas decisión a la hora de proponer nuevas alternativas en su vida sexual. La mujer que depende económicamente del hombre, en su totalidad, es mas sumisa, vive su sexualidad en función de él: satisfacerlo, brindarle placer.