Miedos y temores del hombre en el sexo

Es propio del ser humano los miedos y los temores, hace parte de su esencia; es una lucha constante, en el trasegar de la vida, que se debe mantener para superarlos. En la actividad sexual es donde más afloran las carencias y debilidades del individuo, es allí en la intimidad donde se desnuda la realidad de cada ser:

En el comportamiento sexual se conoce:

  • La personalidad
  • Los miedos
  • Los temores
  • Los complejos
  • El ego
  • La seguridad e inseguridad de cada persona
  • etc.

Todas estas carencias se ven reflejadas a la hora de tener sexo con su pareja.

Temores y miedos del hombre en el sexo:

  • Temor a no satisfacer a la mujer: Esta conducta se refleja más en los jóvenes, al inicio de su etapa sexual. Sin embargo, muchos hombres en el transcurso del tiempo no logran superar su problema. Son personas con alto miedo al fracaso, opacos en asumir altos riesgos, sus actos son evidentes e inseguros, no hay espacio a la creatividad.

    La mujer tiene memoria sexual, quiéralo o no siempre hay un espacio para la comparación en sus experiencias sexuales. Los hombres con esta falencia muestran un miedo reverencial de ser comparados. La influencia del pasado sexual de la mujer lo hace mas torpe en sentir que sus técnicas no son las mejores para ofrecer placer. Desarrollan siempre un sentimiento de culpa en su interior sexual. Sus complejos lo llevan a ser una persona perdedora en el sexo.

  • Eyaculación precoz: Eyacular en muy corto tiempo, problema que acompañan a muchos jóvenes y hombres. Es un generador de frustración tanto en elhombre como en la mujer. Es un problema del hombre a nivel psicológico, con trastornos de ansiedad. Su poder de macho lo trasladan en ser brusco en su vida cotidiana en pareja, y en otros casos se aíslan y se muestran reservados. Es un vacío de inseguridad que se arrastra desde su infancia (abandono de padre - rechazo social de grupo - etc.)

  • Impotencia sexual: Incapacidad, dificultad para poner el pene erecto. Las preocupaciones, el cansancio, el consumo excesivo de alcohol, drogas alucinógenas, fármacos para determinadas enfermedades pueden contribuir a la impotencia (disfunción eréctil). En estos casos puede ser transitoria, sin embargo, en otros eventos extremos los orígenes pueden ser disímiles: odio a la pareja, rencor consigo mismo, falta de proyecto de vida, desmotivación permanente, temor a la procreación.

  • Tamaño del pene: Es el máximo símbolo de poder en el macho, para que la especie permanezca - desde la óptica de la antropología -, se refleja de manera inconsciente en la corbata (prenda de vestir). El tamaño del miembro, entre más grande sea, brinda seguridad y confianza en el hombre; En la mujer expectativa mejor de ser engendrada por su macho - desde un punto de vista antropológico -, y de placer en los planos de los deseos.

    Los hombres con penes más grandes, son mas seguros y arriesgados para asumir la sexualidad en pareja. Esto no quiere decir que su desempeño tiene que ser el mejor. Los hombres con las espadas mas grandes son más exitosos con las mujeres que los de tamaño inferior, al momento de abordarlas, se muestran mas seguros de sí mismos.

    Los hombres con pene pequeño siempre tratan de cubrir esta falencia mostrándose mas creativos y diligentes en el acto sexual; que a fin de cuentas es lo que mas vale en la intimidad sexual (calidad). Sin embargo, los penes grandes despiertan el placer (mental) de la mujer en el deseo de sentir la doma de su macho. A la mujer le fascina ser vencida y sometida en el sexo a través de la pasión que simboliza el poder del falo grande.

  • La vejez: El pasar de los años, en algunos hombres, hace que el apetito sexual decae en su intensidad. Y, en otros sienten que los más jóvenes los desplazan por el ímpetu de su juventud. En ambas situaciones se crean complejos que frustran el buen desempeño en el sexo. Se muestran incapaces de ser aceptados por mujeres más jóvenes que ellos. Sus niveles de estima se ven seriamente afectados, y aquí es el comienzo del fin de su vida.

    El hombre desde que nace hasta el último suspiro de vida mantiene una expectativa sexual; al ir desapareciendo con el tiempo, su razón de ser en la vida se ve mermada. Es por eso que muchas personas adultas mayores encausan su razón de ser en la vida por el lado espiritual, como un medio para encontrar de nuevo los espacios de felicidad en sus vidas.