Mujer de exito confunde
Cabe hacernos una pregunta: Por qué la mujer es tan envidiosa, entre ellas mismas. La respuesta la podemos encontrar cuando observamos que ellas son la parte pasiva en una relación de conquista (en principio), la mujer es la que debe ser conquistada por el hombre.
En este orden de ideas, sólo basta mirar cuales son las mujeres mas envidiadas, siempre son aquellas que son mas apetecidas por los hombres. Cuando esto ocurre las otras menos afortunadas se unen en gavilla para conformar un contubernio, con feroces ataques de desprestigio.
Obsérvese con detalle que no he mencionado la palabra belleza, esta per sé , no es un generador de envidia entre ellas, pero cuando este es el medio para arrancar aplausos de la tribuna de lo masculino, la envidia es doble, por culpa de la belleza - atracción.
Cuando una mujer es bella e inteligente, exitosa en lo que hace, nunca genera envidia manifiesta (la envidia será interna, en silencio) de género, por el contrario admiración y respeto dentro de su grupo de amigas. Por eso siempre he dicho la mejor arma de la mujer para enfrentar tanto a hombres como a mujeres es el conocimiento. Se convierte este, en la mejor arma para su defensa, en todo.
Una mujer bella y sin estudios, sin triunfos, sin proyecto de vida, es una simple y cualquiera: Mantenida, fácil de conquistar, fácil de llevar a la cama, busca hombres, etc. Eso lo dicen las propias mujeres, no los hombres. Pero si esta mujer es Bella, brillante y exitosa, jamás otra mujer se atreverá hablar mal de ella, aunque sienta envidia y se carcoma, siente temor de hablar mal de ella, por eso prefiere referirse a ella, cuando lo haga, con palabras de admiración.
En cambio los hombres cuando ven una mujer bella e inteligente, prefieren huir por miedo hacer el ridículo, el hombre sabe que es un estúpido mediocre para abordar a una mujer, otra cosa es que trate de aparentar y luche por mostrarse interesante, pero él sabe que es el mas burdo e ingenuo a la hora de enfrentarse a conquistar una mujer hermosa y exitosa. Las manos le sudan, sus comportamientos son torpes, no saben hilvanar ideas.
