No tengo orgasmos

Consulta: Cada vez que tengo sexo con mi pareja no logro llegar al orgasmo. Quiero saber donde radica el problema. ¿Es culpa mía...?

Comentario:

  • Con mi anterior novio me pasaba lo mismo
  • Siempre me toca fingir mis orgasmos
  • Ella: 21 años El: 26 años
  • Clase de relación: Estable 7 meses
  • Calidad de la relación: Siento que lo quiero mucho, igual que él a mí, fuera de eso nos tenemos mucha confianza

Respuesta:

- Tener sexo sin pasión es como salir de compras, pero sin dinero: Déjeme decirle, para su tranquilidad, que la culpa no está en sus manos, es el hombre el responsable directo de saber conducir a la mujer para que ella alcance el clímax del placer sexual. Son muchas las féminas que acusan de la misma falencia, no es usted la única. El error está en su pareja que no sabe despertar la pasión en su hembra para alzarla a los altares del placer infinito.

Quiero que sepa que los hombres en el sexo son por lo general seres egoístas, siempre piensan primero en ellos, esa actitud primaria lo único que logra es crear relaciones sexuales rutinarias y monótonas.

Ahora bien, usted anota en su inquietud: "Nos tenemos mucha confianza", una cosa es tener confianza en la convivencia cotidiana y otra muy diferente es tener confianza en la intimidad. Con sólo desnudar el cuerpo no se logra el objetivo, se requiere mucho mas que eso:

  • Sostener conversaciones que invite al erotismo, al morbo
  • Provocar, con frases de doble sentido
  • Hablar de las zonas erógenas de cada uno
  • Enseñar a estimularnos mutuamente
  • Crear fantasías sexuales a través de rolles

El primer paso que usted debe dar es: Brindarle la oportunidad a su novio para que él despierte esa fiera salvaje que trae en su huella genética, el morbo. Propicie un ambiente de complicidad para que él se sienta en confianza y le confiese:

  • Sus ansiedades, sus deseos en el sexo
  • Que fantasías sexuales le gustaría llevar a cabo
  • Vuélvase cómplice en conocer sus aventuras del pasado
  • Coloque en su vocabulario palabras, frases que inviten hablar de sexo

Muchos hombres ocultan su esencia de machos por miedo a lastimar en sus sentimientos a su pareja. La mujer tiene que entender que en la cama debe ser toda una perra, si ella no le hace conocer esa aptitud a su macho, la relación siempre va a presentar fisuras. Lo importante entonces es romper el hielo, con actos que generen confianza en ambos.

Estudios de estadística indican que el hombre en un día tiene 7 pensamientos morbosos, es algo innato en él, no necesita aprender sobre el desarrollo de la materia. Cuando la mujer se gane la confianza en conocer las ansiedades sexuales del bajo mundo de la libido que guarda su hombre en su interior, ya el primer paso del triunfo está dado para comenzar a avanzar en la búsqueda de su orgasmo. Recuerde: Todo en el sexo se da en la mente, ambos se deben desbloquear.

¿En que momento me doy cuenta que me gané la confianza de mi novio?

El día que se comporte así:

  • Como se te ve de lindo ese culo
  • Tengo ganas de arrancarte esas tetas
  • No veo la hora de arrastrarte en la cama como una perra
  • Estoy súper caliente, me urge comerte
  • Me fascina chuparte
  • Muéstrame la tanguita
  • Que la provoque, en el oído, en un sitio público
  • Que la acaricie sutilmente en un ambiente donde exista mas gente, y no vean lo que hace él con sus manos
  • Hablar de sexo, ojalá mínimo desde un día antes de tener sexo
  • Mastúrbese usted misma para que el aprenda donde y como la debe tocar. No pierda la oportunidad de hacerle saber como le gusta

- En un aparte de su consulta decía: "Con mi anterior novio me pasaba lo mismo" (no tenía orgasmos).

Según esta frase que anota en su escrito, se puede interpretar que usted ha tenido problemas en los niveles de excitación, motivo por el cual no le ha permitido entrar al clímax del orgasmo.

Aprovecho la ocasión para decirle que sólo existen dos formas para que la mujer desarrolle niveles de excitación:

  1. El oído: Ustedes son personas netamente auditivas y curiosas, por eso siempre asumen una actitud de escucha. Ambos factores influyen para que las féminas siempre estén en alerta con su mente, especulando y organizando: Ideas, cosas, situaciones, posibilidades, dudas, todo lo anterior ayuda en ampliar su imaginación mental, etc. No es un accidente que el oído esté conectado al nivel del órgano sexual mas importante del ser humano, el cerebro.

    Existe una región del cerebro encargada de avaluar los sonidos, vale anotar que es mucho mas desarrollada en la mujer que en el hombre. Es por esto que les encanta el diálogo, el verbo y la palabra, como mejor herramienta para entrar en las áreas de la especulación. Una mujer tiene mas capacidad de escuchar a la distancia que un hombre. El oído es para las mujeres como los ojos son para el hombre. Oído y cerebro juntos son una bomba sexual en las hembras.

    De ahí entonces que se pueda afirmar: Las mujeres se enamoran y se excitan por el oído y los varones se enamoran a través de sus ojos. El verbo fluido de un hombre, buen conversador, con tonos asimétricos de voz, con ritmos y pausas también asimétricas, son cantos celestiales para la excitación de cualquier doncella. Si esta misma gestión se emprende a la hora del sexo:
    • Sostener una conversación erótica previa
    • Lanzando frases morbosas
    • Crear fantasías a través del diálogo
    • Hablar cuando la está desvistiendo, acariciando
    Advertencia: Cero palabras románticas, el sexo es pasión y morbo. Sus palabras de ternura son para otro momento

    Después de cumplir estos protocolos (tips sexuales) el orgasmo en la mujer está asegurado un 50%
  2. El tacto: La piel, después del órgano sexual, es la zona mas erógena del ser humano, y más en la mujer que vive en función de su cuerpo, cuidando su piel. Los buenos amantes se conocen por la forma de tocar. Es un arte que se aprende con el decantar del tiempo, no propio para neófitos aprendices que hacen del sexo un espacio para la eyaculación. (En otra sección de este sitio podrá encontrar mas literatura al respecto).

    El hombre que sabe avasallar con destreza y arrasar con sus dedos en explorar y descubrir los puntos erógenos de su hembra tiene en sus manos asegurado otro 50 % del orgasmo de su hembra. La cópula (penetración) se vuelve subsidiaria al lado de lo expuesto en estos dos numerales.

    Querida amiga, espero que toda esta exposición le sirva para dos cosas:
    1. Actuar y servir, de maestra y orientadora sexual enseñándole a su hombre
    2. La próxima vez consígase un varón de verdad que la sepa conducir a los tribunales de las cortes celestiales del placer.
    Nota al margen: El sexo es como el vino: Se observa, se decanta su cuerpo batiendo la copa, se valora su textura, su viscosidad para que afloren con soberbia los tonos de su color, y luego por último se vierte en la boca para que exploten los sabores del placer que esconde en su interior.