Permita que su hembra sea una puta en sexo

Las mujeres deben saber y ser concientes que, en la cama se deben comportarse como unas perras, muchas creen de manera prevenida que esta actitud soslaya sus principios de mujer decente.

Otras asumen una actitud pasiva esperando siempre hasta donde llegue su pareja en sus iniciativas. Craso error que comenten, no hay algo mas excitante que ver a una mujer explorando su erotismo, dejando ver lo que ella lleva por dentro en sus pasiones.

Toda mujer que se reprima en dejar de mostrar su mundo de bajas pasiones, está marchitando su propia sexualidad. Ese que dirán, o que pensará el otro de mi, fuera...., olvídenlo para siempre, no frustren sus placeres de hembra. No mas, mujeres pasivas, resignadas, sea una puta en la cama y una dama en la calle.

Si usted no siente confianza en expresarse libremente, propicie la forma de explorar juntos estos temas con su pareja. No sienta pena, al hombre le fascina el morbo, todo lo que tiene que ver con sexo. No dude en invitarlo hacer cosas diferentes, tome la iniciativa, no sienta miedo.

Cualquier día de estos, sorpréndalo con un juguete, para compartirlo los dos.

Provóquelo, para invitarlo a ir a una tienda de temas sexuales, y comprar un disfraz de enfermera, de domadora, etc., el rol que mas le guste asumir en una fantasía.

Muchas relaciones de pareja, monótonas en sus experiencias sexuales, siempre lo mismo, se revitalizan y cobran fuerza cuando llegan temas nuevos en su erotismo. Los juguetes, más que su uso apropiado o no, se vuelven cómplices de una aventura nueva. Todo lo nuevo crea emociones y sensaciones únicas.

Si hay algo que le fascine a un hombre es ver a su mujer bien loba en la cama, como una gata hambrienta. El que diga que no, es un mentiroso y amargado. Y el hombre que intente hacer un reclamo a su novia o mujer por su comportamiento sexual, es un mediocre inseguro de muy baja estima, en resumen es un perdedor en todo.

Mujeres a sorprender a sus machos, pierdan ese miedo a ser ustedes mismas, sean mujeres audaces, intrépidas y aventureras en su libido sexual con su pareja. Sin duda esto le ayuda mucho a manejar mejor sus tensiones propias, fruto esto de sus cambios hormonales constantes. Más alegres, más felices.