Secretos del amor

El éxito de una buena relación de pareja está en la complicidad que se tenga, esto genera confianza y credibilidad en ambos. De otro lado los dos se deben enamorar de los defectos de otro, no sólo de sus valores y bondades.

Debemos aceptar que en el amor no interviene la razón, el que intente afirmar esto es un mentiroso(a). El amor es como el viento, llega sin darnos cuenta, sólo lo sentimos. Los sentimientos se mueven en otros campos diferentes a la razón. Bien lo dijo el filósofo, matemático, médico, Pascal: " El corazón tiene razones que la razón no tiene"

Así entonces, tratar de buscar planteamientos razonados al corazón es imposible, por eso es mejor dejarlo suelto, libre, expansivo. Coartar al corazón, limitarlo, es generar frustraciones, es anclar futuras enfermedades.

Lamentablemente muchas personas, evitan enamorarse o asumir altos riesgos por miedo a sufrir, sin duda es una lástima esta conducta de comportamiento. Es preferible amar un segundo en la vida que, pasar sin pena ni gloria por este mundo sin conocer que es el amor sufrido, derramar una lágrima.

El amor conlleva en si un sufrimiento implícito, una felicidad manifiesta, es este híbrido el que nos hace sentir plenos con nuestra pareja. El amor es de altos y bajos, la incertidumbre, la duda en ciertos instantes de la relación, hace parte hermosa de una relación. Todo esto genera, bien manejado, caminos de conquista permanente.

No hay cosa más emocionante para un hombre, aunque no lo reconozcan, que estar luchando, explorando, conquistando a una mujer. Cuando el hombre se siente muy seguro de su pareja, pierde ese placer de conquista. Por eso los hombres mediocres y pusilánimes detestan las mujeres coquetas, sexy, atrevidas, osadas. Son seres inseguros, lentos en su caminar, temblorosos al hablar.

Erróneamente, muchas mujeres creen que por ser sexy al vestir, coquetas en las miradas dejan de ser más decentes que otras. Falso de toda falsedad, sin duda son mujeres sin criterios, sus principios son débiles y equivocados. Una mujer no deja de ser menos dulce, tierna, cuando expresa su personalidad extrovertida y coqueta.