Tu conciencia acusa


Donde encuentro una mujer buena, que no sea bizca, ni cachona:

La decisión que tomé de apartarme de tu vida se sustenta en tu forma de ser, tema que ya hablamos, y no tiene sentido volverlo a retomar cuando este quedó claramente explicado. Ambos tenemos maneras diferentes de ver las cosas, con expectativas diferente en materia de lo que queremos.

En todo el tiempo que estuvimos juntos, opté por ser una persona correcta y transparente; jamás me puedes decir que fui un mentiroso o me faltó actitud para llevar adelante nuestra relación, por el contrario puse todo mi empeño para que lo nuestro fuera algo lindo y bello. Desde un comienzo te lo dije, que si bien en mi pasado había sido un poco necio con otras niñas, contigo todo sería diferente. Confié en ti, y por eso me entregue ofreciéndote lo mejor de mi.

Observo ahora, un poco atónito, la forma como tu conciencia te acusa y no te deja tranquila, sin duda debes de estar sufriendo mucho. Obvio, es el sentimiento de culpabilidad que aflora en tu conciencia, no soy yo para juzgarle, tu misma estás sintiendo el cobro que te hace con rigor tu propio juez interior.

Debo recordarte que, todo lo que sucedió fue por decisión tuya, fuiste la encargada de dinamitar nuestra hermosa relación, muchas veces te dije: El futuro que te esperaba se veía llegar, ni que fuera el mas estúpido seguir tolerándote todas tus babosadas, por no utilizar otras palabras.

Siento pesar de ti: Que no hayas encontrado una persona que llene ese vació que significó mi ausencia. De verdad siempre te he deseado lo mejor, mereces ser feliz pero, no así como te estás comportando frente a mi.

Mejor sal de esa oscuridad donde vives, estoy dispuesto a escucharte, para que te liberes y sientas un poco de paz. No vas a pensar que, la voluntad que te ofrezco para vernos y hablar signifique una nueva oportunidad de al menos ser amigos. Jamás te voy a ver como una amiga, siempre desde que te conocí te vi como mujer para mi, deseo que aún perdura, independientemente a que no podamos estar juntos.

Acepto que no soy perfecto, errores he cometido también contigo en haberte tratado mal cuando me sacabas de casillas. Si nos volvemos a ver, será diferente no sentirás desprecio de mi parte, trataré de ser muy delicado, te prometo que no será así.

Por eso te escribo, para que hablemos con toda la tranquilidad del mundo. De mi parte ya te perdoné, no siento rencor por vos, es mas nunca lo he sentido, no cabe en mi alma esta clase de sentimientos, bien me conoces.

Si aún sueñas con verme a tu lado, lucha y demuestra ( actos y no palabras ) la esencia de tu ser. Entre mas honestos seamos consigo mismo, mucho mejor será respirar y caminar tranquilos por este mundo. Las puertas las abres tu, aprovecha esta oportunidad para al menos ir creando espacios que nos permita hablar decentemente sin gritarnos ni tratarnos mal.

La mejor forma de despedirme es brindándote un abrazo fuerte



- Hombre romántico -