Valoro tu amistad

Hola,

En la medida que podamos vivir desprevenidamente disfrutando el presente sin muchas expectativas las cosas nos llegan más fácil.

Debo confesarte que en un comienzo no creía mucho en estas premisas de renovación personal, pero hoy, después de conocerte, experimento de forma viva la interpretación de este principio. Fíjate como han pasado los días, los meses y sin querer, queriendo, la amistad nuestra ha ido creciendo, sin nunca habernos propuesto una meta en tal sentido. Sólo bastó sembrar la semilla para que ella germinara.

En honor a este vínculo, a la transparencia de tus actos, deseo reconocerte lo importante que eres para mi vida. De verdad, gracias, por estar siempre a mi lado en esos momentos cuando a veces desfallecemos, eres el ángel de mi guarda, el bordón de mi soporte, el rocío de la mañana.

Si antes no había tenido la osadía en decirte estas frases no era porque no lo sintiera, sino más bien por lo egoístas que a veces somos.

Te prometo que de ahora en adelante las cosas serán diferentes.

Un abrazo muy fuerte.

Bye