Aprender a descubrir

Unos de los errores que mas se comenten cuando dos personas se conocen, y tienen interés en avanzar en un proceso de conocimiento, con el fin de construir una relación seria, como pareja son variados y disímiles.

Es obvio y normal que ambos se empreñan en sacar toda la artillería de sus mejores valores y cualidades, por demás se muestran conciliadores y generosos en adaptarse el uno al otro. Es en este tercio, donde la pareja, ambos deben de actuar con total irreverencia en develar y hacer saber al otro con total transparencia la forma de pensar, actuar de cada uno en diferentes situaciones.

Ese afán inusitado de conquista, de llamar la atención, oculta y pone de menos otros conceptos, características que son indispensables que se conozcan y salgan a la palestra. Sin embargo, el frenesí de la emociones, por el momento que ambos viven, hacen que muchas contradicciones posibles de surgir mas adelante se eviten tocar.

Cabe afirmar, con base en lo citado que, es esta una de las razones por el cual muchas relaciones, germinales, de pareja se terminan en los tres primeros meses. Y en mi sano sentir, debo afirmar que la culpa es de ambos. Las relaciones de pareja son como los negocios, hay que buscar acuerdos en las diferencias, no en las igualdades. Obvio, parto de la premisa que los dos han sido suficientemente sinceros en ese proceso de conocimiento, pero inconcientemente casi nunca ocurre, los dos ocultan muchas cosas por físico miedo a no agradarle al otro.

Tarde que temprano sale a flote la verdad, los actos no mienten, los comportamientos confrontan la personalidad del hombre y la mujer. Es aquí cuando ya entra la etapa de los reclamos, de las aclaraciones, de las preguntas, de los interrogantes, etc.

Cuando ya las mieles de cupido han hecho de las suyas es cuando se entra a formular lo que he afirmado en el párrafo anterior. Por eso invito a todos esos potenciales enamorados para que sean irreverentes, atrevidos, proactivos, sinceros al momento de conocer una persona y decirles todo (defectos y valores), con total desparpajo, sin miedos, y lo mismo exigirlo de la contraparte.

Es mucho mejor conocer la verdad desde un comienzo para uno saber sobre que mar va a navegar, que uno entrar a la mar con rutas de navegación con instrumentos, para luego encontrarse con sorpresas que puedan afectar dolores del alma.

Debo advertir que, los hombres son muy boca suelta, les fascina hablar más de la cuenta con tal de enamorar e ilusionar a las féminas. Las mujeres son mas pasivas, y eso no está mal, lo que si es perverso es que ellas no entren a cuestionar y todo lo crean, y peor aún, muchas sabiendo que es dañino emprender esa nueva relación que apenas comienza e insisten en seguirla, soñando que mas adelante lo podrán hacer cambiar con su afecto y amor.

Mujeres, dejen de ser estúpidas e ingenuas, nadie cambia, y menos los hombres. Ustedes mismas son las culpables de sus propias frustraciones afectivas, dejen de ser ilusas, no sigan con esa actitud de mostrarse como las victimas en los campos del amor. Ustedes son las permisivas, ese cuentecito de que los hombres las engañan no se los cree nadie, si en la naturaleza hay un ser mas astuto son ustedes, imposible engañarlas, otra cosa muy diferente es que se las den de bobas, pero de eso no tienen nada.

Yo acepto que el amor no tiene razones, los sentimientos no los gobierna nadie, lo reconozco, pero igual también en casos de emergencia es bueno invitar a la razón a que intervenga y ponga todo en su lugar para evitar futuras frustraciones afectivas, de lo que ustedes tanto se lamentan.

_______________

Mensaje: Lo único que une, en el tiempo, a una pareja, son las afinidades entre ambos, lo demás es efímero y pasajero. Lo importante es colocar todo en una balanza - diferencias y afinidades -para evaluar si vale la pena luchar por esa relación.