Con desespero no ganas nada

Todo en la vida tiene un "método", y los problemas hacen parte de la vida. Las situaciones especiales consignan en su interior un método: Las causas que lo originan, el desarrollo del mismo, y por último la solución.

Entendido lo anterior se debe comprender que todo problema tiene su ritmo, su lugar o espacio, su momento de evolución. Entrar en desesperos por tratar de resolver lo mas pronto posible una situación no ayuda en nada en hacer las cosas mejor, por el contrario se puede empeorar mas. Hay que dar un compás de espera, respirar profundo muchas veces, tomarnos el tiempo necesario para luego actuar.

Actuar con prontitud, es facilitar incurrir mas en errores, es tomar decisiones paliativas, livianas que no conducen a resolver el caso como debe ser. No existen soluciones inmediatas a no ser que se cuente con las suficientes herramientas de conocimiento (experiencia) para enfrentarlo. Cuando esta clase de evento ocurre, indica que esa persona cuenta con la habilidad especial (método) para resolver el "problema" planteado.

Cuando se tiene la capacidad de resolver un "problema" de forma fácil, no podemos calificarlo de problema, es una simple situación que ya el individuo o persona tiene asimilado, y sabe como enfrentarlo. Existe un archivo en su memoria histórica (cerebro) donde sólo llama una carpeta para que el software cerebral le muestre la información necesaria para resolver y enfrentar esta clase de impasses.

Aquí, lo dicho anteriormente, actuar con prontitud no se puede interpretar como desespero, simplemente se ha adquirido una destreza. Los problemas son situaciones especiales, su evidencia se refleja cuando no contamos con la carpeta de información necesaria para resolver la situación de manera pronta y correcta.

Cuando hablamos de desespero hacemos referencia a los actos que se adelantan, en resolver una situación, de manera irracional, sin un soporte idóneo. Cuando no se cuenta con las herramientas necesarias (experiencia) para atender un problema; lo mejor es tener paciencia y calma, para así poder tener una mejor disponibilidad mental en observar la complejidad del problema. Es mucho mejor no actuar, quedarnos quietos. Es preferible demorarnos un poco mas, que actuar por acto reflejo.

Quiero que entiendas: El desespero invita a la torpeza, al error.

Aclaración: Tampoco podemos afirmar que, por actuar con calma se asegura el éxito en resolver el problema, NO. Se debe contar con otras herramientas, que a lo mejor debes comenzar a construir de manera juiciosa y disciplinada.

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