Diferencias

Uno de los grandes errores que se comenten en una relación de pareja, es la percepción que se tiene del otro (hombre - mujer), de ahí que sea importante actuar con total transparencia desde que se conocen, mostrarse ambos como son, y descubrir como es el otro en su esencia. La mayoría de las mujeres tienen un prototipo mental de la clase de hombre que ellas quieren, con los años lo han ido construyendo en el mundo de sus ideas.

Con el paso de tiempo, después de sufrir muchos desencantos, de no encontrar lo que quieren, se van moldeando más en ser abiertas y comprensivas de lo que quieren para su vida.

En el hombre ocurre un fenómeno bien diferente, la única percepción que a él le interesa cuando conoce una mujer, es tenerla en sus brazos, hacerla suya, tener sexo. Todo en él se mueve en la orbita del deseo, de la carne. Son pocos los hombres que en un comienzo de dan mas importancia a lo que representa la mujer en su esencia, eso para ellos es pura vanalidad.

Para los hombres todas las mujeres son idénticas, la diferencia de ellas está en su carne, su pasión, en su picardía. Al hombre poco le ha interesado conocer las ambivalencias y comportamientos internos de la mujer, eso para él es irrelevante. Como pueden ver, el hombre es un ser ciego, carente de buen juicio a la hora de escoger su hembra.

Los hombres son tan estúpidos, que la mujer termina domesticándolo, y haciendo que él trabaje para ella. A las mujeres les fascina ser mantenidas por su macho, les fascina manipularlos a toda hora. Por eso ellas permanentemente se muestran como las victimas, las sufridas, no pierden oportunidad de hacer sentir culpa en su pareja, todo esto para que no las abandonen y las dejen solas.

Por eso todos los errores de la pareja son culpa del hombre, las mujeres siempre se sienten unas santas inmaculadas. Ni que hablar cuando las mujeres cuando tienen hijos, siempre hablan en plural de sus sufrimientos: Quiero que sepas que nos sentimos muy solas, vos nos haces sufrir mucho. etc. Sin que tenga que ver nada los hijos, ellas astutamente los involucran para manipular todo a sus intereses.

Por eso muchos hombres terminan poniéndole moza a su pareja, por ese sentimiento de culpa que desarrollan en no poder abandonar su hogar. Bueno, muchos otros no lo hacen por problemas patrimoniales, económicos. Ellos se conforman con su moza, para liberar sus penas y las angustias de su líbido.