Discusiones
Conozca primero la verdadera razón de las discusiones, muchas veces se oculta algo mas:
Una de las dificultades que mas se presentan en una relación, es la forma de superar las peleas en la pareja y, lo más triste de todo, es que, la mayoría de estas son sin sentido llenas de banalidades.
Toda discusión tiene un trasfondo, esto quiere decir que no es siempre lo que se discute lo que se quiere aclarar, salvar; debajo de la misma existe otro interés, ahí esta la astucia en saber interpretar el sentimiento que veladamente se oculta. Por lo general son angustias, inseguridades, desencantos de la actitud propia de la persona, etc.
En toda discusión existe un mensaje cifrado, a manera de metáfora. Para una mejor comprensión observemos este ejemplo: Cuando una mujer dice: Tu no me comprendes, no me quieres, ella lo que quiere decir a gritos es que su pareja no le presta atención, no es cariñoso con ella, no está pendiente de ella. A la mujer le fascina que le marquen su territorio, sentir ella que su macho está ahí, a su lado, pendiente de sus cosas.
Los hombres en general son muy llevados a cometer esta clase de errores después de haber conquistado a la mujer. En un comienzo se muestran lo más queridos, atentos, pendientes, abnegados por su princesa, después cambian radicalmente.
El origen de todo este problema está en otro lado, no propiamente en las discusiones presentes desplegadas por la mujer. Si usted observa la calidad de la relación sexual de ustedes como pareja no está en su punto más alto. Las mujeres deben entender que al hombre hay que estarlo provocando constantemente en su parte sexual, ese es el eje de su vida en pareja, lo demás es pura carreta, el hombre es un neto explorador de cosas nuevas, bríndele esa oportunidad de sentir su líbido al máximo.
Uno de los errores que mas cometen las mujeres son dejarse engordar, descuidar su aspecto físico, volverse rutinarias. El hombre es visual, le fascina la armonía del cuerpo de su mujer. Aunque usted no lo crea, el hombre siempre está comparando a su mujer con otras en su parte física, el que lo niegue es un mentiroso de la peor calaña. Ellos nunca lo van a reconocer, pero es así.
En sus manos está la relación, sus discusiones no tienen sentido sino asume una actitud diferente ante su pareja, llegó la hora de convertirse en esa loba pasional, en esa perra ganosa para que la claven y la sometan cual gata rabiosa. Manos a la obra, el futuro está en sus manos. Y deje de comer tanto cuando está ansiosa, que la calle está llena de sirenas divinas provocando a su hombre.
Las mujeres idiotas dicen: ¿Una mujer como yo nunca va a conseguir? Ja ja ja ja, con ese cuento hay miríadas de mujeres solas, rumiando sus penas en silencio, y las demás hablando mal de ellos.
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Mensaje: La mejor forma de discutir es el silencio, es la peor tormeta que puede sentir una mujer, y para el hombre es un desprecio que lo lleva a desesperos profundos.
