El culo y el sexo anal

Culear por el culo es una delicia, el culo de la mujer chupa la verga y apreta la verga - no el pipí o pene, eso es término sólo para los niños, aquí hablamos es de cacho, tolete, espada, etc- :

Debo advertir de entrada que es un tema que suscita mucho interés tanto en hombres como mujeres en la actualidad. Para comenzar debemos anotar que las relaciones anales es un tema cotidiano y normal en diversas culturas desde épocas milenarias, no es nada nuevo.

Es de resaltar que, en épocas pretéritas, cuando la virginidad de las doncellas era un requisito sine qua non, es decir una cualidad indispensable de obligatorio cumplimiento, para poder ser la mujer de un hombre, ella debería demostrar su virginidad dejando manchar de sangre su sábana en la primera noche de cortejo sexual, con su varón. Si este rito no se cumplía a cabalidad, la mujer era devuelta a la casa de sus padres.

  • Esta costumbre cultural, arraigada por centurias, que en la actualidad es desueta (sin uso) y mezquina, cobró siempre el mayor cuidado por parte de la mujer en proteger su intimidad virginal asumiendo otras conductas sexuales, para expresar su libido. Así entonces las mujeres preferían tener relaciones sexuales a través de la región anal.

  • Ahora bien, lo que se mostraba como un propósito para la mujer, en celar su virginidad, para el hombre se transformó en un goce infinito de un erotismo consumado, sin él proponérselo llegó a descubrir mas adelante las bondades intrínsecas que este poseía. Antes de continuar es de relevancia anotar que, la zona anal está conformada por músculos con características de esfínter, es decir, que se puede dilatar y contraer por el estímulo que sea sometido.

  • Lo anterior citado permite entonces que, la penetración por vía anal esté mayormente sometida al contacto directo, mayor fuerza de presión sobre la verga del macho. Sin duda, esto crea una mejor estimulaci&o acute;n que redunda en una mayor excitación en el varón. No ocurre lo mismo con la vagina el cual se dilata de acuerdo al grado de excitación, nunca se contrae por si solo, no tiene propiedades de un músculo esfínter.

  • Es por esto entonces que los hombres, que han logrado saborear las mieles de placer, follando el culo de su hembra, por lo general hacen de este espacio un encuentro con mucha devoción en el goce y disfrute con su pareja. Cuando el hombre ha conquistado el culo de su mujer, es un premio a la seguridad que él ha imprimido a sus actos de macho, esto es: Buen amante, ha sabido brindarle pasión, locura, ha sido recursivo con su verbo y sus estímulos. Fuera de lo citado, ese macho ha sabido ser un cómplice irredimible de su hembra, ella desborda total confianza del control que tiene so varón sobre ella.

  • Como se puede observar en el tránsito de estas líneas, este es un tema para doctos en la materia, no para pelafustanes, mediocres, que por simple curiosidad intentan asomarse a ese templo sagrado que es el culo de una hembra. Para llegar asomarse a las puertas de este altar se debe hacer méritos, hay que recorrer un camino, muchas veces dispendioso y difícil para muchas mujeres. Por eso lograr coronarlo es el triunfo, es el premio a la sabiduría, mas cuando hay muchas doncellas que se muestran reticentes al tema mismo, por obvias razones culturales, ancestrales.

  • Cuando el hombre sabe vender la idea, a su hembra, en explorar nuevas sensaciones, y ella asume con decisión el riesgo de perder el miedo para enfrentar estas nuevas rutas de excitación sexual, sin duda la relación de pareja se fortalece mucho mas, ambos son mas cómplices de su intimidad, ayuda mucho a fortalecer los lazos de unidad en la pareja. Es una lástima decirlo, pero es la verdad, muchas mujeres sostienen relaciones anales con el sólo interés de tener atrapado a su macho en sus redes, no lo hacen por motivación propia, lo hacen casi que por imposición de su hombre. Obvio que al poco tiempo, después de varias relaciones de este estilo les termina fascinando más que a ellos mismos.



La penetración y sus sensaciones

  • Antes de continuar debemos decir que, en otro título de esta sección se encuentra tratado mejor el tema sobre este punto en concreto (relaciones anales), sin embargo es sano decir que, la penetración misma por vía anal requiere de un método que ambos en la pareja van creando soportado en sus propias vivencias, esto con el fin de no crear algún grado de incomodidad al momento de la penetración en si.

  • Todo está en la mente, si la mujer llega prevenida, se encuentra tensionada, con mil miedos, es una bobada emprender el camino en busca de una penetración anal. Seguro que terminan peleando, y el macho furioso de no poder tocar su tesoro. No hay cosa que mas le de ira santa a un hombre que, ad portas de la estocada final, con la verga ya embocada en el mismo ojete del culo, y su hembra lo repulse, o le diga que le duele mucho. Ese macho se quiere es morir de la putería que siente.

  • En sana crítica debo decir que, la mayor culpa la tiene la mujer en este caso, esa prevención mental impide que ella este tranquila y relajada, sin tocarla ya siente dolor, ya ella se lo imagina. En estos eventos extremos lo mejor es tener paciencia por parte del hombre, jugar mucho con su hembra, estimulándole con los dedos el ojo del culo, humecte sus dedos con saliva, mucho mejor con un lubricante. A medida que se va dilatando vaya introduciendo más su dedo, como estrategia le recomiendo que le hable, dígale frases eróticas al oído, acaricie simultáneamente otra parte de su cuerpo, seguro que ella se va relajando más.

  • Después de haber superado este tercio, ojalá después de varias experiencias en el tiempo, tres aproximadamente. Ahora, ya si puede avanzar un poco y entrar acariciar el ojete de ese culo con mayor confianza, penetrando el dedo como siempre, al comienzo muy suave, y ya cuando este mas dilatado intente unir el segundo dedo y penetrarlo, hágalo sin miedo que ya el músculo se encuentra mas dilatado, la penetración será mucho más fácil.

  • Una vez su fémina acepte con comodidad la presencia de sus dos dedos en el culo, siéntase feliz que ya ese altar es suyo, sólo falta llenarla de mas confianza y punto, tenga paciencia, no se me acelere, ni entre en estadios de desespero, no hay necesidad de hacer quemar el pan, despliegue esta actividad de estimulación otras tres veces, en diferentes encuentros de pareja.

  • Cuando tenga sus dedos adentro, busque la forma de rotarlos juntos, es una rotación circular, como si estuviera clavando un tornillo muy suave, hágalo para ambos lados el estímulo. Si la hembra llega a desarrollar algún grado de dolor, deténgase de manera inmediata, y hágala sentir tranquila con frases dulces, para que ella se relaje. Lo mejor es retirar los dedos y continuar sus juegos eróticos en otras áreas erógenas, seguro que la próxima vez que aborde ese culo tan divino, le va ir mejor. Todo es cuestión de tiempo, de derrumbar esas prevenciones mentales, propias de las mujeres en estos campos del Eros.

  • Una recomendación: Cuando tenga los dedos dentro del canal anal, nunca los saque totalmente cuando esté ejerciendo estimulación, conserve siempre las puntas de la yemas de los dedos adentro. Sacarlos del todo y volverlos a meter una y otra vez, es una sensación incomoda en el plano de la sensibilidad para su hembra.

  • Cambiando un poco del tema, es bueno hacer saber que, en esta región anal en las paredes del conducto a nivel interno, existe un área del sistema nervioso central, con características propias, únicas de esta zona en sus terminales nerviosas, que producen unas sensaciones muy particulares y diferentes a otras partes de cuerpo humano.

  • El estímulo anal deja percibir una sensación de excitación diferente a la que se vive en la zona vaginal. Por eso el orgasmo que se lleva acabo de esta forma es mucho más fuerte y placentero, por ser algo diferente, una sensación distinta. De otro lado, cuando el hombre ya está penetrando y cabalgando sobre su amazona siente que al estar cogiéndola le están chupando la verga hacia adentro, es decir se la está absorbiendo, halando hacia adentro, es simplemente una sensación producida por el comportamiento del esfínter (dilatación y contracción)

  • Ahora bien, si retomamos otros campos del crecimiento del ser humano, encontramos que en los niños existe una fase conocida como Etapa Anal, que no es otra cosa que la satisfacción misma -excitación- que siente el párvulo al realizar sus necesidades fisiológicas. Los niños desarrollan un placer al vivir esta experiencia de ir al baño, con el paso del tiempo esta vivencia que en un comienzo fue de satisfacción sensitiva, se vuelve algo rutinario y mecánico. Su crecimiento continúa y su campo de atención se traslada a otros estadios de su constante exploración.

  • Retomando el cause del tema en desarrollo, es de vital importancia advertir lo siguiente para efectos de que se sepa manejar esta clase de sensación en particular. Cuando se está penetrando -los dedos o la verga- hay un momento que la mujer siente la sensación de ir al baño, en otras palabras mas descriptivas, siente ganas inmensas de cagar, lo cual no es cierto. Esto es sólo una respuesta sensitiva al estímulo, no hay que preocuparse, sin embargo es bueno que los hombres lo sepan para que adviertan a sus hembras, y así no sientan miedo alguno al salir a flote esta clase de sensación en ellas, en medio de la relación.

  • Otra cosa que deben saber los hombres es: Por muy perra, traviesa que sea su hembra en el pasado, guarda un recato siempre con su culo, la más arriesgada se atreve a decir que son pocas las experiencias que ha tenido por vía anal. La gran mayoría lo niega siempre, diciendo que es la primera vez, no importa créale. Interprete mejor esta actitud de ella, como un trofeo que se le entrega a un ser muy especial.

  • Aprovecho esta oportunidad para decirles a los hombres que nunca se preocupen con el pasado de una mujer, sea mejor responsable de su presente con ella, compórtese a la altura y demuestre de verdad que usted es un hombre y no un fantoche, un patán mas de la tribu. Usted igual que ella está en esa búsqueda permanente de encontrar su centro en la vida afectiva.

  • La sensación de la mierda a nadie le gusta, sin embargo todos en la vida tenemos que vivir día a día con ella en nuestras manos, muchas veces no hemos vuelto mierda las manos tocándola, sintiéndola en nuestros dedos, los mismos con que comemos.

  • Enfrento este tema con toda la transparencia y descripción con el solo propósito de hacerles saber a los hombres que esta eventualidad se puede presentar cuando esta follando a su mujer por el culo, es posible que en más de una ocasión su verga termine untada de mierda, es un riesgo obvio y natural, y no debe ser algo nuevo como para llenarse de escrúpulos ridículos.

  • Si le produce mucho asco este riesgo en asumirlo, pues entonces no provoque a su hembra para tirársela, comérsela, cogerla por el ojete del culo, déjela tranquila. No piense usted que es falta de aseo, simple y llanamente ni usted ni ella saben en que etapa del proceso esta su digestión. ¿O usted si sabe donde está la mierda en su proceso de digestión?, esto va mas para los idiotas que creen que la mierda de ellos es la única que pueden oler y ver.

  • Un buen amante, un hombre decente sabe manejar esta situación con total delicadeza y discreción, hace caso omiso como si nada fuera, va al baño y se lava su verga y no hay problema. Por el contrario, evita a toda costa que su amada no se de cuenta, es lo mas discreto posible, eso es saber asumir una verdadera actitud de macho.