El miedo y el temor

Siempre se genera una gran incertidumbre cuando nos topamos con un grave problema, no sabemos qué hacer y mucho menos como enfrentarlo. Esta clase de reacción es normal en el ser humano; su explicación la podemos encontrar en la ciencia cognitiva o en la epistemología, sin embargo, entrar en estas honduras ahora a explicar que es lo uno y que es lo otro es apartarnos del propósito central de esta categoría (Textos de Apoyo Personal), a riesgo de sacrificar el rigor científico preferimos ofrecer un texto de fácil comprensión para el lector evitando tecnicismos (PNL - Programación Neurolingüística - Neurociencia - etc.).

Las situaciones (hechos) de la vida se vuelven problemas cuando la persona no tiene en su mente una respuesta para resolver el caso que se le presenta. Ante la carencia de estos recursos al no tener en la mente un método, un conocimiento el ser humano reacciona con temor y miedo. Esta clase de conducta que se asume, por el individuo, es una respuesta (antropológica) de los sistemas de alerta del cerebro para anunciar la incapacidad en abordar el problema presente.

Esta explicación que se ofrece es para advertir que los "miedos y los temores" son los que impiden, siempre, en poder abordar y analizar de manera correcta la situación especial que se enfrenta.

Todo problema deja de ser grave o menos grave siempre y cuando tengamos la capacidad suficiente de manejar nuestros miedos. Una cosa es no tener las herramientas necesarias para resolver algo complejo, y otra muy diferente es dejarnos invadir por el miedo. Ambas situaciones juntas profundizan la crisis, y cierra la posibilidad de poder comprender lo que ocurre.

El temor y el miedo se mueven en la órbita de las emociones, no existe juicio de valor en su resultado. Esto quiere decir que la razón no interviene a la hora del miedo y del temor, por lo tanto no es de juicio tomar decisiones y evaluar situaciones estando inmerso en un estado alto de ansiedad.

Así las cosas, el miedo y el temor se convierten en otro problema, el cual debe ser enfrentado de manera inmediata e independiente, antes de abordar y/o aproximarse a evaluar el problema central para resolverlo. Decirlo es muy fácil y mas cuando hay una ligadura de dependencia recíproca. La magia del asunto está en que usted entienda (grabe en su mente) que el sufrimiento que vive, siente, es una situación especial transitoria (emocional) que si no sabe resolver puede opacar su capacidad para atender el tema central.

Todo esto que decimos es para que entienda, usted, que muchas veces el miedo y el temor superan la magnitud del problema. Revise su pasado y encontrará con facilidad las causas que motivan sus miedos y temores: Incapacidad para asumir altos riesgos, falta de apertura mental, sentimientos de culpa, su vida es una mentira vive en función de los demás.

Mire donde va el problema, en temas que ya no tienen nada que ver con el presente, supuestamente. Sin embargo, todo va encausado, esto no significa que las cosas se vuelvan mas complejas por el contrario esta explicación que entregamos son una herramienta de conocimiento que debe ayudar a comprender mejor la esencia de los problemas, sus orígenes y causas.

Resolver un una situación especial (problema) de manera marginal es una posición facilista y egoísta. Lo correcto debería ser, aprovechar las circunstancias actuales para reinventarnos en la vida, asumir una posición revisionista de nuestros actos, con el fin de tener una mejor calidad de vida