Feliz y contenta


Tus mensajes me llenan de felicidad:

Mientras tenga la posibilidad de escribirte, lo haré de todo corazón, para que tu espíritu fortalezca su alma, y así cada amanecer pueda ser más hermoso, viendo el verde de la llanura lleno de esperanza para comenzar el día.

Antes de continuar debo darte las gracias por haberme permitido entrar a su corazón lastimado, espero curar tus heridas con todo el amor del mundo para que vuelvas a tener la oportunidad de volverte a enamorar sin miedo ni temores.

Te quiero alegre, radiante y feliz antes de emprender cualquier sueño los dos. De mi parte ten la seguridad que me fascinas, si por mí fuera ya estarías aquí, a mi lado, compartiendo nuestros espacios juntos, sintiendo el calor de tu cuerpo en nuestra cama.

La fuerza de tus frases al pronunciarlas me hacen sentir tranquilo, dejas ver esas ganas y pasión que le imprimes a tus actos, eso me emociona y me hace sentir seguro que mis sentimientos quedaran en dulces manos.

Igual te quiero incondicional en todo momento, aun amando mis errores, para luego escuchar tus consejos. Nunca cometas el error, mezquino, de levantar tu voz para flagelar mi cuerpo, respira y dime un te quiero, bastará para caer rendido de nuevo a tus pies, amada mía.