La energia del otro


Es importante conocer la energía de la persona que va a compartir nuestro espacio:

Los seres humanos somos muy dados a descargar nuestras culpas en terceros, haciéndolos a ellos responsables. Y en temas de cupido, si que es cierto. Cuando la verdad, es que somos nosotros los únicos responsables en permitir que nos lastimen.

La soledad, las ansias de amar, la baja estima, la falta de carácter hacen que muchas veces nos enamoremos de la persona menos indicada. Llegar así a entablar una relación afectiva, es entrar perdiendo, es difícil mantenerla, por lo general son efímeras y circunstanciales, sólo permanecen en momentos determinados por estados emocionales transitorios.

Cuando estamos tristes, acongojados por los avatares de la vida somos muy propensos a enamorarnos del primero que nos socorra, hay que tener cuidado, podemos quedar peor de como estábamos.

Observe bien, conservando la tranquilidad de su alma, si la persona que está ahora a su lado, tiene el mismo nivel de energía que usted despliega, irradia. La energía se manifiesta en ondas de vibración, de acuerdo a su espectro (valles y picos) ellas atraen o se encuentran con otras de su propia características. No vaya ser usted que se encuentre con personas de su mismo nivel vibratorio cuando está bajo de energía.

Lo anterior no quiere decir que sea malo, no, muchas veces dos personas en iguales circunstancias pueden ayudarse mucho en salir adelante y construir la mas hermosa relación de pareja. Cuando esto suceda es de vital importancia que ambos desnuden sus almas y se entreguen mutuamente en saber todo del otro, sin esperar preguntas o cuestionamientos sobre ese legado que traen en sus espaldas.

Tampoco puedo afirmar que vibraciones energéticas diferentes puedan ayudar a que una relación afectiva salga adelante, todo depende de los intereses sinceros que ambos tengan. Sin embargo, muchos hombres, vale decirlos, se aprovechan de estar mejor para enamorar una mujer, usarla y después dejarla tirada en el camino. Tarde que temprano la vida les cobra esto.