La mejor mujer


Mi corazón me domina:

Sin duda ya haces parte de mi vida, de todo ese entorno que rodea y me acompaña día a día. De manera mágica siempre estás en mis pensamientos como espíritu guardián de mis actos, como antorcha que ilumina mi oriente en una noche sin luna.

Me encantas porque eres la mujer que me darás de beber cuando mis labios estén sedientos de agua fresca, tu estarás allí para calmar mi sed de manera tierna. Este sentimiento que hoy haz creado en mi, espero seguir cultivándolo siempre sin descanso y sin temores, confiando sin ambages en la transparencia de tus actos. No exagero en decir, que eres la rosa más hermosa para mí.

De todo esto que te estoy diciendo, no es difícil concluir los estadios de felicidad que me produce el saber que muy pronto nos veremos para ya emprender una nueva vida llena de ilusiones y sueños por cumplir. Serás esa mujer por quien uno como hombre se siente orgulloso en luchar por ella, sabiendo de antemano que siempre irás a responder en no fallarme nunca.

Igual me encantaría saber muchas cosas de lo que piensas, de todo esto que estamos viviendo, dejar especular los sentimientos sin ataduras es algo lindo y bello. No dejes que la razón lidere los sentimientos para expresar lo que sientes, deja que ellos vuelen sin bitácora alguna, así te quiero siempre. El amor se sustenta en las locuras del alma, en los errores de la torpeza del corazón para amar, déjame verte así en todo momento, despojada y sin vanidades que ocultar.

Como bien te das cuenta, soy posesivo en verte inmaculada para poder amarte con devoción suprema y sin reservas. No quiero límites entre los dos, mucho menos fronteras que limiten nuestros actos, quiero un amor lleno de locuras, lleno de ingenuidades, lleno de momentos duros por sortear, pero nunca con la posibilidad de separarnos.

En resumen quiero la totalidad de tu vida, de tu ser, de tu cuerpo, todo lo quiero de ti.

Besos

De su hombre, su esposo.