Los fines de semana se pierde

Llevo dos años con mi novio, los fines de semana teníamos la costumbre de salir juntos, sino hacíamos nada de todas formas nos veíamos. Pero desde hace tres meses para acá viene cambiando, ya no está conmigo como antes. Al principio no le hice ningún reclamo creyendo que todo era transitorio sin embargo, veo que sus ausencias van en aumento los fines de semana, a veces ni nos vemos. ¿Será que ya no me quiere, como antes, y se aburre conmigo?

Respuesta:

Hay una frase contundente que dice: “... por sus actos caneceréis a los hombres " No lo dude algo está sucediendo a sus espaldas, esos cambios abruptos cubiertos de disculpas es un indicador que amerita abrir bien los ojos. Cuando un hombre está verdaderamente enamorado de su hembra siempre está creando momentos especiales para estar con ella.

Es posible que la relación de ustedes dos esté en una etapa de monotonía donde la rutina está matando la pasión que se tenía en un comienzo. Las relaciones muy perfectas, cuando la armonía es constante, nos lleva a crear estadios de apatía y aburrición. Igual ocurre también cuando la relación ha sido muy absorbente y no existen espacios para que cada uno desarrolle sus actividades propias, individuales.

El mejor consejo para estos eventos es:

• 1- No entrar en reclamos ni reproches, no logra nada
• 2- Trate de rehacer su vida consiguiendo nuevos amigos y amigas
• 3- Revise su aspecto personal, está mejor ahora que cuando él la conoció, está mas bonita
• 4- Por mucho amor que le profese lo mejor es que usted le pida un tiempo para estar sola, mínimo dos meses. Es muy duro, pero es lo mejor. Es hora que él sienta su ausencia.

No vaya a incurrir en errores insulsos y estúpidos de mujer desesperada, eso se llama mendigar amor, y el amor no se pide ni se ruega. Por muy dolorosa que pueda ser la situación no deje ver sus intenciones de amarrar un hombre haciéndole reclamos. Usted no tiene el derecho de exigirle a su novio para qué este a su lado, por la simple razón que todos los fines de semana acostumbraba estar a su lado.

Muchas chicas se preocupan por saber donde están sus hombres, cuando la preocupación debería ser totalmente inversa, preocuparse mas ellas por mejorar día a día en ser mas atractivas, mas perras en la cama, mejores personas, mas exuberantes y sexy, mas interesantes, mas emprendedoras; menos evidentes, menos absorbentes, menos acosadoras en aburrir a su pareja.

Si la mujer abandona o descuida uno de estos aspectos señalados en este precedente es brindarle oportunidad a otra mujer para quedarse con su hombre. Vivimos en un sistema capitalista de oferta y demanda, donde las posibilidades son diarias de adquirir nuevos productos a mejor precio y de excelente calidad. Cada verano que pasa sale una camada de nenas nuevas más lindas, mas preparadas, mas emprendedoras, mas creativas y audaces por estar con un felino.

Puede sonar descarnado el análisis en forma de metáfora que ofrecemos, pero es la triste realidad de la vida en que vivimos.