No desgastarnos en lo innecesario

Si crees que hay una fórmula mágica para resolver problemas, no existe. Toda crisis tiene su esencia, exclusiva del individuo, su sello personal. Lo único que tratamos de hacer, es: Servirte de apoyo, en estos momentos difíciles, para que aceptes la realidad.

Lo primero que debes entender, es: Lo complejo, de una situación, nunca se resuelve de la forma como se quiere. Si eso ocurre, no fue un problema sino un impasse, donde jamás se perdió el control de la situación. Los problemas requieren de ingenio y creatividad para resolverlos, precedido de un método diferente para abordarlos.

Desafortunadamente se pierde mucho tiempo y energía en pensar, ¿Por qué me sucedió esto a mí .... ? O en evitar aceptar la realidad. Cuando sobreviene esta clase de situaciones se entiende que la persona afectada no cuenta con las herramientas necesarias para enfrentar momentos especiales. Es ahí cuando florecen estadios de rabia, intriga, reproche a uno mismo. Todos estos episodios que van apareciendo son una muestra fehaciente de la incapacidad para resolver la situación.

Quiero que se entienda, y lo vamos a explicar en metáfora, para tener mas certeza de lo que decimos, todo lo que citamos en el párrafo anterior es normal que suceda, es una reacción instintiva, es la respuesta del cerebro para anunciarnos que en su software no aparece una carpeta que contenga un "método" y/o información para resolver el caso que se plantea.

Ante la evidencias de los hechos y el comportamiento que se está registrando, lo procedente es aceptar la realidad y no desgastarnos mas. Insistir en lo mismo: Mas rabia, mas preguntas, no conduce a nada, lo único que se logra es aplazar resolver el problema. Levanta el ancla para que la energía fluya, y ahí puedas sentarte a analizar mejor el presente.