Que le gusta a una mujer

La parte visual, la geometría y los colores en el ser humano:

Cuando vamos de compras a una tienda de ropa, lo primero que hacemos al momento de entrar es observar con mayor detenimiento aquello que mas nos gusta, esa percepción, aproximación que tenemos se mueve toda ella en el campo de la imaginación, la mente entra a especular para imaginarse como se vería esa prenda sobre nosotros.

Aunque usted no lo crea, nuestra mente funciona a velocidades inimaginables, igual como funciona un procesador de computador, que tramita varias solicitudes, entre ellas ir a la memoria y traer la información necesaria que se requiera para producir con base en ella el resultado que se quiere o se indaga. En un plano más mundano, dentro del ejemplo citado, esto se puede explicar así:

Cuando requerimos el producto, en este caso la prenda de ropa, para tenerlo en nuestras manos y entrar a medirlo en nuestro cuerpo, ya de entrada sin darnos cuenta nuestro cerebro a realizado una cantidad de verificaciones, confrontaciones, operaciones que pasan desapercibidas a nuestro entorno, como son:

Procesos inconcientes del cerebro

Los colores, en la piel

- En nuestro etapa de crecimiento nuestro órgano encargado de la visión ha ido con cuidado y mesura tomando fotos infinitas de todos los colores he hemos observado a través del tiempo, conformando una rica paleta de colores, los cuales quedan guardados ordenadamente en un espacio definido a nivel cerebral.

- A demás de lo citado, y sin darnos cuenta, el cerebro clasifica en orden de jerarquía cuales son los colores que mas nos gusta, que colores son mas apropiados para unos eventos y cuales para otros: Deseo que mi carro sea de este color, mi casa de este otro, y en la ropa me gustan estos colores, etc.

- Esta misma inclinación sucede cuando vamos a decidir que color de piel nos gusta cuando tenemos una potencial persona que nos puede atraer, su color de piel. Ese razonamiento se da en el plano del inconciente, en milésimas de segundo, imperceptible a la razón conciente. Es tan evidente y profundo lo aquí anotado que el cerebro ya tiene definido hasta el rango de la tonalidad en que se puede mover la persona para aceptar o no el color de la piel.

Antes de continuar cabe hacernos una pregunta: El cerebro se puede manipular, la respuesta es categórica, claro que si, y a demás acepta influencias externas de tiempo, lugar y modo.

Influencias de modo: Un niño nace en una familia donde muestran una reticencia muy fuerte al color negro en las personas. Los solos comentarios accidentales, reiterados y continuos en su entorno de crecimiento terminan influyendo de una u otra manera en su rechazo al color negro para efectos de elegir su pareja. Sin embargo, el color negro le puede fascinar para su ropa, etc.

Influencias de lugar: La familia, el grupo de amigos, la región, el entorno social donde se desenvuelve es determinante en todo, para elegir el color de piel que debe tener su potencial pareja.

Existen culturas tan cerradas que incluso en nuestros días hablan de raza, evitan a toda costa mezclarse. Este comportamiento lo hacen más con la intención de conservar sus raíces ancestrales, sus comunidades, en razón a que han sido perseguidos y diezmados a través de los siglos en diferentes guerras o enfrentamientos ideológicos, en el campo de la fe o de la política.

Influencia de tiempo: La amplitud de los gustos por lo colores se puede ir enriqueciendo a través de las experiencias que se tenga en el tiempo, igual ocurre al momento de elegir pareja. Si un niño nació en una comunidad mestiza y es trasladado a vivir en una comunidad diferente de su origen, terminará adaptándose a los colores de piel de su habitad, su mujer será del color de piel de ese entorno, la mente humana tiene la gran bondad de adaptarse a las diversas circunstancias o motivaciones que se presenten.

Si retomamos el ejemplo de la tienda de ropa, decimos entonces que la primera aproximación del gusto por una prenda puede ser por los colores, por la forma, el diseño, etc.

La forma, el diseño, dimensiones

Lo mas normal es que después de elegir la prenda de ropa que visualmente nos ha gustado, entremos a medírnosla en el vestier, es ahí donde decantamos si esta nos queda bien o no, si es la imagen que queremos proyectar. Nuestro cuerpo tiene preestablecido unas tallas, unas medidas que al ponernos la ropa de inmediato el cerebro procesa esa información para decirnos si nos queda bien o mal, si nos gusta o no. A pesar de lo anotado, como lo habíamos anunciado antes el cerebro puede ser manipulado por factores externos, sometiéndolo a cambios forzados.

Acaso usted no se ha dado cuenta que, el 70 % del closet de una mujer permanece inmaculado sin usar su ropa. Esto se debe única y exclusivamente a esa influencia que ejercen los terceros al momento de compra, llámese vendedores y/o amigas.

Por lo general una mujer casi nunca va de compras sola, siempre busca un cómplice que le reafirme su inseguridad al momento de tomar decisiones, esto es una condición propia de las féminas. Los hombres en este aspecto son de una genética diferente, son menos complejos y más simples. Las mujeres se dejan sugestionar más fácil.

Cuando vamos a elegir una potencial pareja para nosotros, tanto hombres como mujeres actuamos de igual forma. El cerebro guarda consigo una serie de información métrica que con exactitud nos dice cual persona se aproxima más nuestros gustos.

Ya no es sólo el color de piel, sino también su altura, y lo mas sorprendente, las dimensiones propias de sus diferentes órganos: La forma de sus ojos, el diseño de sus cejas, el tamaño de su boca, las dimensiones de su cara, las medidas de sus extremidades, en fin todo, incluyendo su masa muscular.

El cerebro en tiempo record de milésimas de segundos recoge toda esa información y la procesa en su software, y nos entrega un resultado confiable y certero. Ahí es cuando definimos, con otro elemento más, si esa persona aplica para nuestro gusto.

Como se puede observar todas estas aproximaciones se dan en los planos de lo visual, aún no hemos entrado a decantar las evaluaciones que hacen otros órganos de los sentidos que intervienen en esta elección.

Obvio, y es natural que los ojos son por lo general, la primera herramienta que utilizamos para acércanos a los objetos como el medio para adquirir esta clase de conocimiento, y mas en el tema que nos atañe. Por eso decimos: " Todo entra por los ojos".

Cometario: Es relevante decir que entre mas alto sea el nivel de formación académica en una persona, entre mas conocimiento tenga y mayor independencia económica lleve consigo, es mucho mas fácil desligarse de posibles prevenciones que pueda tener frente al color de piel de su potencial pareja. La ignorancia y la pobreza hacen que muchas veces impidan a las personas ser más libres de mente.