Sentir pasión

Mucha tinta se ha escrito sobre casos de éxito, y todos al unísono concluyen en lo mismo, "La Perseverancia" es la almendra de los triunfadores. Es un principio de equidad y de igualdad donde todos los humanos están al mismo nivel. No hay diferencias entre pobres y ricos, entre negros y blancos. Todo se circunscribe a un concepto de ACTITUD: Persistir, insistir y nunca desistir. Esta es la única diferencia entre triunfadores y fracasados.

Para asumir esta actitud se requiere de mucha pasión, de amar lo que se hace, para que las dificultades que sobrevengan no frenen el sueño que se tiene. Einstein lo dijo de manera clara, haciendo referencia a los casos de éxito: " Un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor." Para el científico Alemán la inteligencia no era lo mas relevante a la hora de alcanzar las metas. Era mas importante la Transpiración (Persistir, insistir y nunca desistir) que la Inspiración (Inteligencia) misma.

Para poder actuar de esta manera - luchar con desenfreno - se requiere tener pasión por lo que se hace, el maestro Steve Jobs, en una de sus exposiciones decía: "A veces la vida te da con un ladrillo en la cabeza (lo botaron de su propia compañía Apple), pero estoy convencido que lo único que me mantenía en marcha fue mi amor por lo que hacía. No me importó haber sido rechazado aún seguía enamorado.

Estuve dispuesto a sacrificar todo, a comenzar de nuevo, a volver a sentir las angustias y el temor de un principiante. Este fracaso, no cambiaron mis perspectivas, fue lo mas grande que me pudo haber pasado en la vida, a pesar que en su momento no lo vi de esa manera. Me volví un hombre menos seguro, pero esto me liberó para entrar en unos de los periodos más creativos de mi vida.

Hoy estoy bastante seguro que sino me hubieran echado de Apple, no sería lo que soy. Creo que fue una medicina horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba.

Moraleja: Hay que hacer lo que se ama, para poder soportar todas las tempestades, si no hay pasión por lo que se hace, el fracaso está a la vuelta de la esquina. Esta es la única diferencia entre un triunfador y un fracasado.